Tras muchos años trabajando sin parar, tuve mi primer contrato largo que nos permitió viajar por primera vez. Preguntándonos dónde ir y cuándo, el primer sitio que nos vino a la cabeza a ambos y que nos hacía mucha ilusión fue realizar un viaje al Antiguo Egipto, nos atraía la idea de ver las maravillas de Egipto como las pirámides de Giza, la esfinge, la tierra de los faraones y sus momias. Viajar a Egipto nos suponía trasladarnos a un mundo misterioso y que siempre nos ha fascinado y quizás en el trayecto, descubriríamos como se construyeron las pirámides de Egipto.
Cómo éramos novatos en esto de viajar acudimos a una agencia de viaje y contratamos nuestro viaje a egipto con un touroperador. Escogimos la fecha del viaje coincidiendo con la fecha en que nos conocimos, y en esta misma fecha nos hicimos pareja de hecho, con lo cual teníamos 15 días para disfrutar de nuestras merecidas vacaciones, preparamos nuestras maletas y nos lanzamos a la aventura.
En el aeropuerto de Barajas comenzaron nuestras anécdotas de viajes, leyendo el periódico del día nos enteramos de que el día antes había habido un atentado en Egipto, ¡ups! Si todavía no hemos salido y es que donde ponemos el ojo ponemos la bala.
Tuvimos un vuelo bastante malo, el avión era viejo y los asientos eran muy estrechos e incluso algunos rotos, y hacía un calor infernal en el avión, y como teníamos muchas ganas de llegar se nos hizo eterno, pero finalmente llegamos a destino, Egipto nos esperaba.
Después del tiempo que ha pasado lo que más recordamos es los madrugones tan grandes que había que darse, para evitar el calor, había que levantarse a eso de las 3 y media de la mañana, en el primer día había algo así como 6 horas de carretera para ir a ver Abu Simbel, nos prepararon un picnic, que tenía una mermelada de higos y una miel de Egipto que estaban de muerte de buenas. Aunque había un poco de miedo por lo del atentado no tuvimos la sensación de peligro en todo el viaje, en este desplazamiento iban varios autobuses agrupados con coches de policía delante y detrás del convoy y con un policía dentro de cada autobús y a la llegada a Abu Simbel veíamos montones de soldados protegiendo el lugar.
Cómo podéis imaginar, a pesar de ser abril, la temperatura en Egipto era muy elevada y nada más bajarnos del autobús empezaron a atosigarnos los vendedores ambulantes y entonces fue cuando comencé mi colección de gorras y gorros, me compré el más hortero de todos, un gorro celeste tipo turista, pero que cuando alguien del grupo se despistaba era fácil de localizar.
El templo de Abu Simbel (era el nombre de un juego del spectrum) es un lugar que se encuentra junto al lago Asuan, formado de manera artificial por la presa de Asuán, y aunque no se encuentra en su emplazamiento original, ya que hubiera sido cubierto por las aguas del lago, fue reconstruido pieza a pieza por encima del nivel del lago. No ha perdido nada de su grandeza, impresionando las enormes estatuas, aunque es difícil poder disparar una fotografía libre de los miles de turistas que llegaban al mismo tiempo que nosotros y sobre todo de los turistas japoneses que en cualquier parte del mundo que visites son inevitables.
Después en el recuerdo queda por encima de todos y a pesar de los muchos lugares que visitamos como la cantera de Asuán con el obelisco inacabado, Komombo, Philae, Luxor, Karnak…uno de los tesoros más importantes de Egipto: el Nilo que provee fertilidad a todo el valle del Nilo regalando con sus crecidas la vida a su pueblo. Los barcos que surcan las aguas del rio mas largo del mundo son muy acogedores y en ellos tomarte una cerveza al atardecer viendo el desierto rodeado por esa pequeñas franjas de terreno verde que rodea a ambos lados del río, ver otros barcos navegando mientras estás tomando el fresquito y descansar de las duras jornadas de caminatas es un placer y no tiene precio.
Una de las excursiones que deja un recuerdo imborrable es la visita del Valle de los Reyes, donde hace un calor tan insoportable, que sudas pero sin tener la sensación de estar haciéndolo ya que el sudor se evapora directamente. En un solo día entre Vero y yo llegamos a beber 9 litros de agua. En el valle se podía entrar a visitar las tumbas donde se conservaban perfectamente los jeroglíficos y parecía que se te iba a levantar la momia en cualquier momento.
También merecía el esfuerzo la visita a Valle de las Reinas, con el templo de la reina Hatshepsut, impresionante desde la distancia pero que costaba un buen paseo bajo un sol de justicia llegar a él y poder hacerte las fotos de recuerdo.
En los templos de Luxor y Karnak que son tan bonitos como famosos, cabe destacar los obeliscos, hechos de una sola pieza de granito de la cantera de Asuán, ni hoy en día con los materiales modernos se podrían hacer de una manera tan perfecta. Se cree que hacían agujeros en el granito donde iban echando de forma alternativa agua caliente y agua fría para hacer que la piedra se fuera rompiendo y posteriormente tenían un trabajo inmenso de pulimentado de la piedra y de grabado de los jeroglíficos.
Hoy en día en Egipto se pueden ver pocos obeliscos debido a que sufrieron por las grandes potencias un gran expolio de su patrimonio; y aquí comenzó la idea de lo que nosotros llamamos hacer LA RUTA DE LOS OBELISCOS ya que posteriormente a medida que íbamos viajando a otros países y ciudades nos fuimos encontrando con aquellos obeliscos egipcios robados-regalados…pero esto ya será otra historia, y lo contaremos más adelante.
Durante la etapa del viaje a lo largo del Nilo es donde se podían encontrar los mejores precios en las compras, mejor que posteriormente en El Cairo. Destacamos papiros, perfumes y no pudimos resistirnos a traernos las vasijas de piedra con la cara de los dioses (vasos canopos para los entendidos), donde los egipcios guardaban los órganos de los muertos cuando realizaban la momificación, típico.
Finalmente nos desplazamos hacia El Cairo, ciudad enorme con al menos 16 millones de personas cuando fuimos, con un tráfico infernal y caótico (veíamos con estupor a las abuelitas andando por medio de las autopistas) y donde había que tener mucho cuidado al cruzar una calle, pues te atropellan primero y preguntan después.
En El Cairo lógicamente lo que todo el mundo quiere ver son las pirámides de Giza, a lo que te imaginas, incluso decepcionan un poco ya que uno imagina que son lisas y de cerca uno ve grandes bloques de piedra que parecen desordenadas. Al parecer en los tiempos de su construcción tenían un recubrimiento liso de mármol que estaba pulimentado y lo usaban para el estudio de las estrellas cuando se reflejaban sobre las pirámides.
Yo me atreví a entrar en una de ellas, en la más grande la de Keops solamente admitían a 100 personas al día para poder conservarla mejor, yo entré en la mediana la de Kefren. Es una experiencia que es físicamente algo dura ya que se entraba por una rampa oblicua, en la que habían dispuesto bloques de madera a modo de escaleras, y había que descender casi en cuclillas y lentamente, con un ambiente donde se respiraba con dificultad debido a que hacía mucho calor y alta humedad y que no recomiendo para nada a las personas que tienen claustrofobia. Realmente lo único interesante de ver es que se llegaba al final a una estancia donde estaba colocado el sarcófago, pero que lógicamente están en los museos y no allí y que gracias al cine uno imagina que allí va a ver cientos de jeroglíficos y que no es para nada cierto, sólo paredes desnudas. Pero bueno al salir te queda entre jadeo y jadeo para recuperarte la satisfacción de haberlo conseguido.
La pirámide pequeña de Micerinos, aunque de tamaño es la menor, que nadie se engañe, es la más rica, porque a diferencia de las otras está realizada con granito de la cantera de Asuán. Alrededor de las 3 pirámides se descubrieron los barcos solares que utilizarían los faraones en la otra vida. Estaban enterrados junto a las pirámides uno de ellos se puede visitar estando conservado prácticamente intacto, nos gustó mucho.
Y lógicamente la esfinge de Gizeh, que sí impresiona un montón y a la que no puedes dejar de tirarle fotos.
En El Cairo la otra joya es el Museo del Cairo que está dispuesto de manera caótica y con estatuas peores que en otros museos del mundo como el Louvre o el British Museum pero que es donde están las joyas del faraón más famoso: Tutankamon, porque aunque no fue ni de lejos de los más ricos ya que falleció siendo un adolescente, se hizo famoso en todo el mundo porque su tumba fue la única descubierta por los arqueólogos que no había sido expoliada por los saqueadores y donde su máscara funeraria es una verdadera pasada. Aunque la hayáis visto en fotos no hace justicia a verla en directo.
Ya para terminar recordar el barrio Copto donde se pueden visitar las iglesias cristianas ortodoxas, imprescindibles.
El gran mercado nos decepcionó un poco ya que aunque se podía comprar muchas cosas, los precios que nos pedían eran desorbitados y como están acostumbrados a regatear con miles de turistas no hacían el menor intento de bajar los precios, así que nos fuimos sin haber podido comprar casi nada.
El último día que tuvimos libre hicimos una excursión opcional a ver la pirámide escalonada de Saqqara, así como unas tumbas que había a su lado. Estas estaban muy mal conservadas y se habían deteriorado la mayor parte de las pinturas.
A pesar de que ya ha pasado mucho tiempo del viaje a Egipto, siempre hemos tenido la idea de volver, primero porque le tenemos un cariño especial por ser nuestro primer viaje y segundo porque después de haber viajado a otros países como Jordania, Siria o Israel, tenemos el sentimiento de que pudimos haber conocido mas lugares de Egipto como extender el crucero por el Nilo, que tan buen sabor de boca nos dejó disfrutando mas de su preciosa orilla, con un crucero por el lago Nasser y hacer una extensión al mar rojo que es famoso por su gran vida submarina pudiendo allí practicar nuestro deporte favorito: Snorkel. Esperamos que pronto se resuelva la actual situación de Egipto y podamos regresar al Nilo.
Cómo éramos novatos en esto de viajar acudimos a una agencia de viaje y contratamos nuestro viaje a egipto con un touroperador. Escogimos la fecha del viaje coincidiendo con la fecha en que nos conocimos, y en esta misma fecha nos hicimos pareja de hecho, con lo cual teníamos 15 días para disfrutar de nuestras merecidas vacaciones, preparamos nuestras maletas y nos lanzamos a la aventura.
En el aeropuerto de Barajas comenzaron nuestras anécdotas de viajes, leyendo el periódico del día nos enteramos de que el día antes había habido un atentado en Egipto, ¡ups! Si todavía no hemos salido y es que donde ponemos el ojo ponemos la bala.
Tuvimos un vuelo bastante malo, el avión era viejo y los asientos eran muy estrechos e incluso algunos rotos, y hacía un calor infernal en el avión, y como teníamos muchas ganas de llegar se nos hizo eterno, pero finalmente llegamos a destino, Egipto nos esperaba.
EXCURSIÓN A ABU SIMBEL
Después del tiempo que ha pasado lo que más recordamos es los madrugones tan grandes que había que darse, para evitar el calor, había que levantarse a eso de las 3 y media de la mañana, en el primer día había algo así como 6 horas de carretera para ir a ver Abu Simbel, nos prepararon un picnic, que tenía una mermelada de higos y una miel de Egipto que estaban de muerte de buenas. Aunque había un poco de miedo por lo del atentado no tuvimos la sensación de peligro en todo el viaje, en este desplazamiento iban varios autobuses agrupados con coches de policía delante y detrás del convoy y con un policía dentro de cada autobús y a la llegada a Abu Simbel veíamos montones de soldados protegiendo el lugar.
Cómo podéis imaginar, a pesar de ser abril, la temperatura en Egipto era muy elevada y nada más bajarnos del autobús empezaron a atosigarnos los vendedores ambulantes y entonces fue cuando comencé mi colección de gorras y gorros, me compré el más hortero de todos, un gorro celeste tipo turista, pero que cuando alguien del grupo se despistaba era fácil de localizar.
Por si alguien tenía duda de lo hortero de mi gorro |
Después en el recuerdo queda por encima de todos y a pesar de los muchos lugares que visitamos como la cantera de Asuán con el obelisco inacabado, Komombo, Philae, Luxor, Karnak…uno de los tesoros más importantes de Egipto: el Nilo que provee fertilidad a todo el valle del Nilo regalando con sus crecidas la vida a su pueblo. Los barcos que surcan las aguas del rio mas largo del mundo son muy acogedores y en ellos tomarte una cerveza al atardecer viendo el desierto rodeado por esa pequeñas franjas de terreno verde que rodea a ambos lados del río, ver otros barcos navegando mientras estás tomando el fresquito y descansar de las duras jornadas de caminatas es un placer y no tiene precio.
El Nilo |
Komombo. En uno de los grabados en la roca se veía la atención a un parto, nuestro guía nos contó que era una de las primeras referencias en la historia de la medicina. |
EXCURSIÓN AL VALLE DE LOS REYES
Una de las excursiones que deja un recuerdo imborrable es la visita del Valle de los Reyes, donde hace un calor tan insoportable, que sudas pero sin tener la sensación de estar haciéndolo ya que el sudor se evapora directamente. En un solo día entre Vero y yo llegamos a beber 9 litros de agua. En el valle se podía entrar a visitar las tumbas donde se conservaban perfectamente los jeroglíficos y parecía que se te iba a levantar la momia en cualquier momento.
También merecía el esfuerzo la visita a Valle de las Reinas, con el templo de la reina Hatshepsut, impresionante desde la distancia pero que costaba un buen paseo bajo un sol de justicia llegar a él y poder hacerte las fotos de recuerdo.
TEMPLOS DE LUXOR Y KARNAK
En los templos de Luxor y Karnak que son tan bonitos como famosos, cabe destacar los obeliscos, hechos de una sola pieza de granito de la cantera de Asuán, ni hoy en día con los materiales modernos se podrían hacer de una manera tan perfecta. Se cree que hacían agujeros en el granito donde iban echando de forma alternativa agua caliente y agua fría para hacer que la piedra se fuera rompiendo y posteriormente tenían un trabajo inmenso de pulimentado de la piedra y de grabado de los jeroglíficos.
CUMPLIENDO UN SUEÑO: VISITA A LAS PIRÁMIDES DE GIZAH
Yo me atreví a entrar en una de ellas, en la más grande la de Keops solamente admitían a 100 personas al día para poder conservarla mejor, yo entré en la mediana la de Kefren. Es una experiencia que es físicamente algo dura ya que se entraba por una rampa oblicua, en la que habían dispuesto bloques de madera a modo de escaleras, y había que descender casi en cuclillas y lentamente, con un ambiente donde se respiraba con dificultad debido a que hacía mucho calor y alta humedad y que no recomiendo para nada a las personas que tienen claustrofobia. Realmente lo único interesante de ver es que se llegaba al final a una estancia donde estaba colocado el sarcófago, pero que lógicamente están en los museos y no allí y que gracias al cine uno imagina que allí va a ver cientos de jeroglíficos y que no es para nada cierto, sólo paredes desnudas. Pero bueno al salir te queda entre jadeo y jadeo para recuperarte la satisfacción de haberlo conseguido.
La pirámide pequeña de Micerinos, aunque de tamaño es la menor, que nadie se engañe, es la más rica, porque a diferencia de las otras está realizada con granito de la cantera de Asuán. Alrededor de las 3 pirámides se descubrieron los barcos solares que utilizarían los faraones en la otra vida. Estaban enterrados junto a las pirámides uno de ellos se puede visitar estando conservado prácticamente intacto, nos gustó mucho.
En El Cairo la otra joya es el Museo del Cairo que está dispuesto de manera caótica y con estatuas peores que en otros museos del mundo como el Louvre o el British Museum pero que es donde están las joyas del faraón más famoso: Tutankamon, porque aunque no fue ni de lejos de los más ricos ya que falleció siendo un adolescente, se hizo famoso en todo el mundo porque su tumba fue la única descubierta por los arqueólogos que no había sido expoliada por los saqueadores y donde su máscara funeraria es una verdadera pasada. Aunque la hayáis visto en fotos no hace justicia a verla en directo.
El gran mercado nos decepcionó un poco ya que aunque se podía comprar muchas cosas, los precios que nos pedían eran desorbitados y como están acostumbrados a regatear con miles de turistas no hacían el menor intento de bajar los precios, así que nos fuimos sin haber podido comprar casi nada.
Mezquita de Suleiman |
Cuanto tiempo ha pasado desde vuestro primer viaje grande, que chulo ver las fotos de nuevo. No veas cuantos sitios despues os esperarian por visitar.
ResponderEliminarPos por pasar 5 años na mas y na menos!!! Me alegro de que te guste Miguelon pero no veas que tarea mas larga nos queda!!! Saludines y nos vemos el sabadete
ResponderEliminarGuten Morgen!!!!
Acabo de ver esta entrada !!!
ResponderEliminarDile a Paco que se ponga a escribir, lo hace muy bien !!!!
Y por cierto también fuí en 2005, pero en agosto y hubo la misma fiesta de disfraces "egipcios" tendrán comisión con las tiendas.
Un besote !
Me alegro que te guste Any! Paco tiene un estilo muy peculiar de escribir tal y cual hablara lo que pasa es que uno de los dos tiene que cuidar a nuestra peque mientras el otro escribe por lo que le toca casi siempre a el. En breve espero publicar todos los relatos que hizo de Tierra Santa in situ!
EliminarSaludos y gracias por pasarte por aquí
Todavía no conozco Ejipto y tal y como están allí las cosas, me temo que voy a tardar.
ResponderEliminarMe ha gustado leer vuestro relato.
Un abrazo!
Es verdad que últimamente están los países árabes un poco revueltos pero si te sirve de confianza nosotros cuando fuimos pocos días antes había un atentado y a nuestro regreso también! Pero allí no tienes el menor problema de inseguridad! Ya te digo que fue nuestro primer viaje y no lo vimos inseguro. Ademas Egipto es lo mas en cuidado al turista! Y ese crucero por el Nilo tienes que probarlo!
EliminarUn abrazo y gracias por pasarte por aqui
Da gusto leeros, debo escribir a tu empresa para indicarles que sería interesante que subieran el sueldo, para que viajarais más. A cambio de luego contarnos. Me encanta, voy a compartir via Facebook ¿a ver que tal?
ResponderEliminarJajaja buena idea Guillermo!!! Yo ahora mismo no trabajo para cuidar a la peque pero se lo sugeriré a Paco X) por nosotros encantado! Muchas gracias por compartirlo y por tus amables palabras.
EliminarUn saludo y gracias por pasarte por aquí!
Me encantaria visitar Egipto! Gracias por compartir la experiencia!!
ResponderEliminarNuestro primer y muy soñado viaje :) Pese a lo revuelto que suele estar la zona, en Egipto no hay sensación de inseguridad por lo que te animo a visitarlo.
EliminarUn abrazo y gracias por pasarte por aquí.
Genial amiga este post, las imágenes, la información me sumergieron como si estuviese allí mismo. Felicitaciones!
ResponderEliminarGracias Alex! Fue nuestro primer y ansiado viaje por lo que lo disfrutamos y vivimos como ninguno.
EliminarGracias por pasarte por aquí.
Nosotros también fuimos a Egipto en 2005 y de hecho también fue nuestro primer viaje, como pareja, fuera de España!! Hicimos la misma ruta a excepción de Saqqara. Egipto había sido mi sueño desde pequeña y a la que pude me quité la espinita. Me dejó maravillada y guardo muy buenos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Me alegra oír que también fue especial para vosotros!! Nosotros soñábamos con ir a la tierra de los faraones y disfrutamos muchísimo de nuestro primer viaje. Con ganas de repetir de nuevo!
EliminarSaludos y gracias por pasarte por aquí.
Yo acabo de volver de allí y ya pienso en escaparme de nuevo en cuanto pueda a seguir viendo maravillas, me ha encantado la navegación por el Nilo, los templos, las tumbas, hasta El Cairo!! Un abrazo.
ResponderEliminarSi!!!! Eso nos gustaría a nosotros!! Volver a Egipto y enseñarle a Helia todas esas maravillas. Y es que por muy turístico que sea...una se siente cleopatra mientras surca el Nilo en los lujosos barcos...
EliminarUn abrazo y gracias por pasarte por aquí.
Para nosotros fue también el primer viaje, o casi. Fuimos de viaje de novios y por supuesto era lo más "exótico" que habíamos visto hasta entonces.
ResponderEliminarYo recomendaría a la gente que tenga ganas de conocer Egipto que vaya sin temor. Estuve el año pasado por motivos de trabajo y da pena ver los hoteles vacíos, casi nadie en las pirámides...una ruina para los egipcios. Estuve en la Plaza Tahrir con los acampados y las cosas se ven muy diferentes de como las muestran en los medios de comunicación. Los conflictos están muy centralizados, lo que no impide visitar la mayoría del patrimonio egipcio.
Un abrazo
En nuestro ultimo viaje lo hablamos con nuestros amigos: Tenemos que volver! y si ya me dices que encima esta todo vació tiene que ser un lujo ver las Pirámides y los templos sin gente. De todas formas nosotros el día que volamos a Egipto acababan de hacer un atentado y a la semana de regresar otro pero mientras duro nuestra estancia allí la sensación de seguridad al turista es total. Un abrazo.
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