La Gran Muralla China ¿se puede ver desde el espacio?

Construida y reconstruida durante más de veinte siglos, la principal función de la Gran Muralla China era impedir los ataques de otros pueblos al gran imperio. Declarada patrimonio de la Unesco y con la leyenda urbana de si era visible desde el espacio fuimos a visitar durante nuestro viaje la Gran Muralla China desde la zona de Badaling.

HISTORIA DE LA GRAN MURALLA CHINA

La traducción de su nombre en chino tradicional significa: La Larga muralla de 10.000 Li. 10.000 Li en china representa el “infinito”.

La Gran Muralla China es una antigua fortificación construida y reconstruida entre los siglos V a.c. y XVI d.c. como protección de la frontera norte del imperio chino frente a los ataques de los nómadas de Mongolia y Manchuria. Durante la dinastía Ming llego a ser custodiada por más de un millón de guerreros.

Entre ramificaciones y construcciones secundarias alcanza los 8851 kms desde la frontera con Corea hasta el desierto del Gobi. Actualmente se conserva solo un 30% de ella. Mide de 6 a 7 metros de alto y 4 a 5 de ancho.

La gran Muralla China fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.El 7 de julio de 2007 paso a formar parte de la lista de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno. Se encuentra hermanada con la muralla romana de Lugo.

Curiosidad:

La Gran Muralla China tiene la fama de ser el mayor cementerio del mundo ya que aproximadamente murieron 10 millones de trabajadores durante su construcción pero no se les enterró en el muro (como insinuó la película LA MOMIA 3) sino en sus inmediaciones.

PUERTAS DE LA GRAN MURALLA CHINA

PASO JUYONG

Llamado también paso del norte en la zona de Badaling. Esta sección ha tenido muchos guardias para defender la capital de Pekín.

PASO JIAYU

Paso del oeste. Esta cerca del borde occidental de la Gran Muralla

PASO SHANJAI

Paso del Este. Esta fortaleza se encuentra cerca de los bordos de la zona oriental de la Gran Muralla China.

¿SE PUEDE VER DESDE EL ESPACIO LA GRAN MURALLA CHINA?

En el libro de Richard Halliburton Second Book of Marvels (1938) afirmaba que la Gran Muralla China es la única construcción humana visible desde la Luna. Esta creencia ha persistido convirtiéndose en leyenda urbana hasta nuestros tiempos.

Pero si tenemos en cuenta el escaso ancho de la muralla (de tamaño parecido a pistas de carreteras) y el color de su suelo parecido al que le rodea, es imposible ver la Gran Muralla China desde la Luna y mucho menos desde Marte.

Neil Armstrong afirmo en su momento: "No creo que, por lo menos con mis ojos, hubiera alguna construcción humana visible para mí. No he conocido a nadie que me haya dicho que han visto la Gran Muralla China desde la órbita terrestre. Le he preguntado a mucha gente, particularmente a gente del transbordador, que han orbitado varias veces sobre China durante el día, y aquellos con los que he hablado no la han visto".

En mayo de 2004, la NASA anunció que la fotografía tomada a la Gran Muralla China desde el espacio no era en realidad la construcción, sino un tramo de un río entre las montañas, y reconoció públicamente que la Gran Muralla China no es visible sin ayuda desde el espacio por lo que se cayo el mito de ser la única construcción humana visible desde el espacio.

NUESTRA VISITA A LA GRAN MURALLA CHINA

Ese día salimos muy temprano para visitar la famosa Muralla China, nuestra segunda maravilla del mundo tras Chichen Itza.

Íbamos a ver la zona denominada Badaling que es la que mejor se conserva y dicen que mas fácil visitar por los turistas (esto último lo ponemos en cuarentena). Está localizada en el Norte de Pekín.

Tras un desplazamiento en autobús llegamos y comenzamos con la visita a la Gran Muralla China en Badaling. Antes de subir nos realizaron la típica foto de grupo. Ya pudimos contemplar desde allí las increíbles vistas que desde la base nos mostraba esta maravilla no visible desde el espacio. Con tres torres de vigilancia escalonadas en la empinada ladera de la montaña se nos planteaba el duro reto de llegar a la última para poder tener una buena perspectiva del paisaje.

Antes de subir vimos en la base que existía una curiosa costumbre, una cadena donde las parejas ponen sus candados simbolizando su amor, y nosotros yendo de viaje de novios no quisimos ser menos.

Tras las fotos de rigor, comenzamos la ascensión. Llegamos a la primera torre y prácticamente todo el grupo de quedo allí (vero incluida), con escalones irregulares sin duda alguna la Gran Muralla China es una rompe piernas de las buenas. Yo me aventure a subir un poco más lejos teniendo como meta poder visualizar desde lo alto todo el paisaje.

Alcance la tercera torre visible desde la base. Las vistas desde allí eran fantásticas y podía respirar un aire muy puro (lo que prácticamente no puedes hacer en toda China por la contaminación) aparte de encontrarme con la soledad que solo unos empinados escalones dan a un turista en la Gran Muralla China.

Estando cansado no pude aventurarme a seguir subiendo para alcanzar el resto de torres y me tuve que dar la vuelta. Como consejo al que esté dispuesto a conquistar esta maravilla preparaos bien físicamente! Las agujetas de la escalada duraron más de una semana.

La visita a la Gran muralla China no solo nos dejo unas increíbles agujetas sino miles de fotos de una de las construcciones más grandiosas realizadas por la mano humana (aunque no sea visible desde el espacio).

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