Sobrevolar en Helicóptero las Cataratas de Iguazu

Montarse en Helicóptero, avioneta o cualquier sucedáneo de vehículo aéreo es siempre una aventura en los viajes que nos ofrece una perspectiva única de sitios majestuosos como el Glaciar Fox en Nueva Zelanda o misteriosos como las Líneas de Nazca en Perú. En nuestro viaje por Brasil y Argentina la imagen aérea que queríamos llevarnos grabada en la retina era la de las majestuosas Cataratas de Iguazú. Sobrevolar en Helicóptero de las cataratas de Iguazú fue una experiencia inolvidable ya que no todos los días es posible contemplar las cataratas mas caudalosas del mundo a vista de pájaro. Os dejamos nuestra experiencia sobrevolando las cataratas de Iguazú y esas imágenes que siempre recordaremos.

El primer contacto con la naturaleza que rodea a las cataratas de Iguazú lo tuvimos durante la aproximación de nuestro vuelo proveniente de Rio de Janeiro. Quedamos estupefactos al ver el enorme manto verde que se perdía en el horizonte sin señal alguna de artificios humanos. Hasta la fecha esa imagen junto con los paisajes de Nueva Zelanda han sido los sitios naturales más amplios y sin modificación humana que hemos visto.

Tras visitar las cataratas Iguazú desde el lado brasileño, le dijimos a nuestro guía que queríamos sobrevolar en helicóptero las Cataratas de Iguazú y este nos llevo hasta la sede de Helisul, empresa que realiza los vuelos panorámicos tanto en las cataratas de Iguazú como en el embalse de Itapu.

Al llegar solo teníamos un grupo por delante por lo que tuvimos que esperar muy poco. Pagamos por el vuelo sobre Iguazú unos 70 euros (hace ya 6 años de aquello) y la duración del viaje fue de 10 minutos.

Información para realizar un vuelo panorámico en helicóptero sobre las Cataratas de Iguazú

Empresa: Helisul

Dirección: Rodovia das Cataratas, km 16,5 - Foz do Iguaçu - Paraná – Brasil Teléfonos: +55 45 3529-7474 / 45 3529-7327

Duración del vuelo: 10 minutos

Horarios de vuelos: De lunes a viernes de 08:30 a 17:30

Cuando nos toco el turno, un chico de la compañía comenzó a grabar nuestra subida al pequeño helicóptero para posteriormente vendernos el video junto con algunas imágenes aéreas de las cataratas de Iguazú y del embalse de Itapu. Paco tuvo mucha suerte y en el reparto de asientos le toco sentarse delante junto al piloto (un puesto de honor sin duda alguna). A mí me sentaron detrás en medio de otros dos pasajeros y reconozco que íbamos en plan cariñoso ya que el espacio era bastante justo.

Con los cinturones abrochados despegamos rumbo a la maravilla de la naturaleza que son las cataratas de Iguazú.

Como curiosidad, la parte delantera de la cabina era entera de cristal por lo que bajo los pies de Paco pasaba todo el manto verde de naturaleza que rodea Iguazú.

Fuimos aproximándonos a ellas siguiendo el curso del rio Iguazú y durante el trayecto veíamos las lanchas de excursiones que horas más tardes íbamos a protagonizar nosotros.

Los preciosos saltos de agua de agua que componen las cataratas de Iguazú comenzaban a mostrarse bellísimos desde nuestra privilegiada posición pero la cosa aun mejoro más cuando llegamos a la famosa Garganta del Diablo. Siendo el salto de agua más alto de Iguazú y alcanzando los 80 metros de altitud nos dejo sin habla.

Nuestro piloto nos regalo un par de buenas piruetas que nos dieron una perspectiva increíble de esta grandiosa garganta.

Para rematar el espectáculo de selva y agua que estábamos viendo, comenzó a lucir el arcoíris en las cataratas de Iguazú.

Tras 10 grandiosos minutos sobrevolando en helicóptero las cataratas de Iguazú regresamos a la base y terminamos con esta experiencia única. Una vez allí nos enseñaron el CD con las imágenes tomadas antes de montarnos y algunas mas de las cataratas por lo que decidimos comprarlo. La pena es que al llegar a España el CD no se leía correctamente y nos quedamos sin el recuerdo. Si tenéis la oportunidad de realizar esta excursión os animamos a que la hagáis a pesar de su precio, no quedareis defraudados de la experiencia de ver las cataratas de Iguazú desde el cielo.