Estando en la estación veraniega y pasando la mayor parte del tiempo bajo un cálido sol observamos como muchos padres dejan a los niños expuestos a sus rayos sin una adecuada fotoprotección solar. Es por ello que basándonos en nuestros conocimientos y experiencias, queremos daros algunos consejos prácticos de protección solar en niños para proteger la piel de nuestros tesoros y evitar efectos indeseados en un futuro.
Durante nuestras vacaciones en el Barcelo Sancti Petri veiamos en las piscinas como solo los padres extranjeros eran conscientes de los efectos nocivos del sol y llevaban a sus peques protegidos de forma similar a como llevamos nosotros a Helia. En cambio, los peques españoles apenas presentaban elementos de protección, el que más llevaba puesto solamente un gorrito, será por una cuestión cultural quizás que aquí en España tendemos a tomar la exposición solar como algo inocuo y no es así.
Nuestra piel tiene “memoria”, es decir, las radiaciones que recibimos del sol se van acumulando a lo largo de nuestra vida y todos aquellos excesos solares a los que la sometamos pasan factura en un futuro en forma de desagradable lunar con pronóstico negativo. Y es que hoy en día, con la moda de tener la piel de color “mueble de caoba” estamos torturándola y dando grandes pasos para lograr en pocos años desarrollar un temible melanoma (el peor Cáncer de Piel que existe y que tiene saturados a los dermatólogos de toda España debido principalmente a malas prácticas en nuestras exposiciones solares). Moraleja: mejor mantener un color blanco fosforito siempre, que mueble de caoba ahora con lunar maligno en el futuro.
Sin entrar en mucho detalles, existen cuatro tipos de pieles según su resistencia a los rayos solares, pero en todas hay que aplicar medidas de protección ya que todas corren el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer de piel.
A tener en cuenta también, que la piel de los niños es diferente a la de los adultos ya que presenta una mayor capacidad de absorción de sustancias por vía dérmica y una quemadura solar en un niño duplica las posibilidades de que al ser adulto desarrolle cáncer de piel.
Existen dos tipos de fotoprotectores diferentes: el normal y el pediátrico. No sirve que le apliquéis a vuestros bebés y niños el normal ya que tienen diferentes componentes. La diferencia entre uno y otro radica en que el normal utiliza para la fotoprotección barreras químicas y el pediátrico usa barreras físicas. Este fotoprotector pediátrico tendría que ser pantalla total o FPS 50. Debe de aplicarse media hora antes de la exposición solar y repetir su aplicación durante la expocisión de forma continua y este suele ser el principal fallo de los padres: en la reapliación del protector solar a los niños. Papis ¡con una sola vez que se lo pongáis a vuestros niños no es suficiente para mantenerlos fotoprotegidos!
Nosotros usamos como fotoprotector solar para Helia (y para nosotros en versión adulta) el de la marca Isdin ya que tiene uno tipo que es un spray transparente refrescante de muy fácil difusión y aplicación.
Evitar la exposición al sol de nuestros niños y bebes a las horas de máxima irradiación (de 12PM a 16PM). En esa franja horaria, inclusive si aplicáis frecuentemente protector solar a vuestros niños y si llevan gorras y gafas, es muy probable que se quemen o que sufran problemas de deshidratación, llegando incluso a sufrir golpes de calor.
Utilizar sombrilla, gorra, gafas de sol y ropa con fotoprotección sería lo ideal para nuestros niños y bebes junto con la loción solar para tenerlos más que a salvo de los nocivos rayos solares.
Nosotros desde que Helia era un bebe la vestimos para los ratos de ocio en playa y piscina con un traje completo con protección solar que sus titas apodan el “burkini”. Ese traje lo complementamos con gafas de sol adecuadas y la aplicación del protector solar en las zonas que no cubre el burkini como manos, cara y pies.
Agua, zumos y batidos hidrataran a nuestros niños que fácilmente se deshidratan durante sus juegos bajo el sol.
Protégelo no solo cuando vaya a la playa o piscina, sino cuando realice cualquier actividad al aire libre: jugar en el parque, paseos con los papis…siempre que se realicen bajo el sol será necesario tomar las medidas oportunas para que no se queme su delicada piel. Y recuerda: en un día nublado ¡también se puede quemar!
Y hasta aquí algunas recomendaciones de protección solar para nuestros niños y bebes que evitaran complicaciones en el futuro. Como veis, no son solo aplicables para playa y piscina, sino también para actividades al aire libre y cuando viajamos con ellos a países donde el sol es más intenso.
Durante nuestras vacaciones en el Barcelo Sancti Petri veiamos en las piscinas como solo los padres extranjeros eran conscientes de los efectos nocivos del sol y llevaban a sus peques protegidos de forma similar a como llevamos nosotros a Helia. En cambio, los peques españoles apenas presentaban elementos de protección, el que más llevaba puesto solamente un gorrito, será por una cuestión cultural quizás que aquí en España tendemos a tomar la exposición solar como algo inocuo y no es así.
Nuestra piel tiene “memoria”, es decir, las radiaciones que recibimos del sol se van acumulando a lo largo de nuestra vida y todos aquellos excesos solares a los que la sometamos pasan factura en un futuro en forma de desagradable lunar con pronóstico negativo. Y es que hoy en día, con la moda de tener la piel de color “mueble de caoba” estamos torturándola y dando grandes pasos para lograr en pocos años desarrollar un temible melanoma (el peor Cáncer de Piel que existe y que tiene saturados a los dermatólogos de toda España debido principalmente a malas prácticas en nuestras exposiciones solares). Moraleja: mejor mantener un color blanco fosforito siempre, que mueble de caoba ahora con lunar maligno en el futuro.
Sin entrar en mucho detalles, existen cuatro tipos de pieles según su resistencia a los rayos solares, pero en todas hay que aplicar medidas de protección ya que todas corren el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer de piel.
A tener en cuenta también, que la piel de los niños es diferente a la de los adultos ya que presenta una mayor capacidad de absorción de sustancias por vía dérmica y una quemadura solar en un niño duplica las posibilidades de que al ser adulto desarrolle cáncer de piel.
Consejos prácticos de protección solar en niños
Utilizar el fotoprotector adecuado
Existen dos tipos de fotoprotectores diferentes: el normal y el pediátrico. No sirve que le apliquéis a vuestros bebés y niños el normal ya que tienen diferentes componentes. La diferencia entre uno y otro radica en que el normal utiliza para la fotoprotección barreras químicas y el pediátrico usa barreras físicas. Este fotoprotector pediátrico tendría que ser pantalla total o FPS 50. Debe de aplicarse media hora antes de la exposición solar y repetir su aplicación durante la expocisión de forma continua y este suele ser el principal fallo de los padres: en la reapliación del protector solar a los niños. Papis ¡con una sola vez que se lo pongáis a vuestros niños no es suficiente para mantenerlos fotoprotegidos!
Nosotros usamos como fotoprotector solar para Helia (y para nosotros en versión adulta) el de la marca Isdin ya que tiene uno tipo que es un spray transparente refrescante de muy fácil difusión y aplicación.
Horarios de exposición solar
Evitar la exposición al sol de nuestros niños y bebes a las horas de máxima irradiación (de 12PM a 16PM). En esa franja horaria, inclusive si aplicáis frecuentemente protector solar a vuestros niños y si llevan gorras y gafas, es muy probable que se quemen o que sufran problemas de deshidratación, llegando incluso a sufrir golpes de calor.
Cubrirlos lo máximo que se pueda
Utilizar sombrilla, gorra, gafas de sol y ropa con fotoprotección sería lo ideal para nuestros niños y bebes junto con la loción solar para tenerlos más que a salvo de los nocivos rayos solares.
Nosotros desde que Helia era un bebe la vestimos para los ratos de ocio en playa y piscina con un traje completo con protección solar que sus titas apodan el “burkini”. Ese traje lo complementamos con gafas de sol adecuadas y la aplicación del protector solar en las zonas que no cubre el burkini como manos, cara y pies.
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| Helia con su "Burkini" durante el crucero por Oriente Medio |
Darle abundantes líquidos para beber
Agua, zumos y batidos hidrataran a nuestros niños que fácilmente se deshidratan durante sus juegos bajo el sol.
Y también…
Protégelo no solo cuando vaya a la playa o piscina, sino cuando realice cualquier actividad al aire libre: jugar en el parque, paseos con los papis…siempre que se realicen bajo el sol será necesario tomar las medidas oportunas para que no se queme su delicada piel. Y recuerda: en un día nublado ¡también se puede quemar!
Y hasta aquí algunas recomendaciones de protección solar para nuestros niños y bebes que evitaran complicaciones en el futuro. Como veis, no son solo aplicables para playa y piscina, sino también para actividades al aire libre y cuando viajamos con ellos a países donde el sol es más intenso.
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