Un hotel con todo incluido en Varadero y varios días para disfrutar de su arena blanca, te dejan algunos momentos libres en los que apetece abandonar la tumbona y explorar la zona para conocer algo más que los mojitos que sirven en la barra de la piscina. Es por ello que os proponemos tres excursiones para hacer en Varadero donde disfrutar de la navegación en catamarán y lancha, así como realizar una visita a la casa del Gánster más famoso de todos los tiempos.
La mayoría de los turistas eligen un combinado de La Habana con Varadero para disfrutar de Cuba. En nuestro caso y debido a que el viaje fue por un Congreso Internacional al que acudimos no tuvimos otra opción, quedándonos pendiente descubrir el resto de los encantos que Cuba tiene para ofrecer. Por otro lado, tuvimos la oportunidad de conocer el sistema sanitario cubano y a sus profesionales, a los cuales les profesamos una profunda admiración por la capacidad de respuesta que tienen con los escasos medios que cuentan, pero eso será tema de otro artículo
Tras varios días en La Habana involucrados en las sesiones del congreso, llegó el momento de ir a descansar a Varadero. Varias horas de autobús por carreteras en mal estado nos esperaban. Una corta parada nos dió la oportunidad de contemplar la belleza de la isla: verdes palmeras se perdían hasta el infinito de nuestra visión.
Con cinco días de estancia en el hotel decidimos que no podíamos pasarlo todo en la tumbona ya que somos de aquella rara especie humana a la que no le gusta tomar el sol. Con el catálogo de excursiones en Varadero seleccionamos dos que nos parecieron muy interesantes: paseo en Catamarán a los Cayos y navegación en lancha. También nos apetecía dar una vuelta por la península y conocer el lugar que Al Capone designó como su hogar en el Caribe antes de probar las hieles de Alcatraz.
Para visitar la península de Varadero lo mejor es coger el autobús turístico que la recorre al completo tardando más de una hora en dar la vuelta. Para en todos los hoteles de la Península y termina en el pueblo realizando un recorrido circular. El billete se compra dentro del autobús y dura para todo el día.
Lo mejor para ver durante el recorrido es el mercado de artesanías y la famosa casa de Al Capone. Con un coche de los años 30 en la puerta, la casa de piedra con balcones de madera azul y techos de teja situado a la orilla de un turquesa mar, son los últimos vestigios de la vida de uno de los “vendedores de antigüedades” más famosos de Brooklyn. En los años 30 fue encarcelado en Alcatraz por evasión de impuestos. Su casa se ha reconvertido actualmente en un famoso restaurante donde cenar contemplando las mismas vistas que Al hace 80 años.
Próximo se encuentra el mercado de artesanías de Varadero, gorros tejidos en paja, camisetas del Ché Guevara y música típica predominan en sus puestos.
Conducir tu propia lancha o moto de agua es una de las muchas actividades que se pueden realizar en Varadero. Como buenos inexpertos nos decantamos por la opción de la lancha motora, no nos creíamos capaces de conducir una moto.
Tras llegar al embarcadero y colocarnos el chaleco salvavidas, nuestro guía nos dió indicaciones de como manejar la lancha: volante y acelerador eran los únicos elementos.
Siguiendo a nuestro guía y con la banda sonora de Corrupción en Miami sonando en nuestras cabezas, nos lanzamos a una carrera de velocidad en la cual simulando los quintos puestos de Fernando Alonso en F1, Paco iba en cola. Tuvo que acudir a nuestro encuentro el guía y explicarnos de nuevo como darle fuerza al motor y poder seguir al grupo.
Surcando los mares de Varadero pasamos junto a bancos de arena llenos de aves y manglares.
Realizamos una corta parada en un criadero de cocodrilos y continuamos de regreso al punto de partida. La vuelta la realicé yo y sinceramente, fue una experiencia muy divertida notar la brisa en la cara y los botes de la pequeña embarcación al coger velocidad. La duración de la excursión fue aproximadamente de 3 horas. Muy recomendable y nos anotamos para la próxima ocasión probar la experiencia en una moto de agua.
Un divertido día a bordo de un catamarán con muchos deliciosos mojitos fue nuestra tercera y última excursión en Varadero.
El día comenzó muy animado desplazándonos suavemente a los cayos. La primera parada fue para realizar un baño con delfines en mar abierto. Nos dieron primero instrucciones de lo que teníamos que hacer una vez estuviéramos dentro del agua y poco a poco nos metimos en el área reservada a estos simpáticos mamíferos. Una vez dentro tenemos que reconocer que impresiona estar en el agua con un animal de tu mismo tamaño. Al pasar cerca de nosotros los tocamos suavemente. El tacto frio de su piel nos dio una sensación de tocar corcho. El momento se inmortalizó con una fotografía de dos delfines dándonos un beso en las mejillas.
Eso ocurrió hace casi 9 años. Hoy en día es una actividad que nos negaríamos a realizar si no estuviéramos totalmente seguros de que no se ha sometido a ningún tipo de tortura a estos animales ¿Por qué? Pues porque somos conscientes del duro entrenamiento al que en muchos lugares se les someten para que posen con los turistas en la foto. Si queréis saber más sobre el turismo responsable os invito a la sección de Viajes Pet-Friendly de Libreta Viajera, una bloguera muy comprometida con la causa.
El viaje continuó con mucha vitamina, salsa y la visión maravillosa de las verdes islas que íbamos dejando atrás.
Por fin llegamos a nuestro destino, una prometedora playa con el agua más caliente del mundo y un almuerzo a base de langosta fueron suficientes para darnos cuenta de que estábamos en el paraíso.
Paco concentrado en no mirar a la izquierda, venía con un par de mojitos a mi encuentro.
Tras un buen rato de baños y disfrutes regresamos en nuestro catamarán de nuevo a Varadero. Curiosamente recuerdo el precio de esta excursión, Unos escasos 70 euros por persona. Increíblemente barata si tenemos en cuenta que el baño con delfines en el Caribe tiene un precio muy superior.
Y este fue el trío de excursiones que realizamos en Varadero para salir un poco del monótono entorno del todo incluido del complejo. Y vosotros ¿Qué opciones nos recomendaríais para una segunda visita a Varadero?
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La mayoría de los turistas eligen un combinado de La Habana con Varadero para disfrutar de Cuba. En nuestro caso y debido a que el viaje fue por un Congreso Internacional al que acudimos no tuvimos otra opción, quedándonos pendiente descubrir el resto de los encantos que Cuba tiene para ofrecer. Por otro lado, tuvimos la oportunidad de conocer el sistema sanitario cubano y a sus profesionales, a los cuales les profesamos una profunda admiración por la capacidad de respuesta que tienen con los escasos medios que cuentan, pero eso será tema de otro artículo
Tras varios días en La Habana involucrados en las sesiones del congreso, llegó el momento de ir a descansar a Varadero. Varias horas de autobús por carreteras en mal estado nos esperaban. Una corta parada nos dió la oportunidad de contemplar la belleza de la isla: verdes palmeras se perdían hasta el infinito de nuestra visión.
Con cinco días de estancia en el hotel decidimos que no podíamos pasarlo todo en la tumbona ya que somos de aquella rara especie humana a la que no le gusta tomar el sol. Con el catálogo de excursiones en Varadero seleccionamos dos que nos parecieron muy interesantes: paseo en Catamarán a los Cayos y navegación en lancha. También nos apetecía dar una vuelta por la península y conocer el lugar que Al Capone designó como su hogar en el Caribe antes de probar las hieles de Alcatraz.
Visitando la Península de Varadero
Para visitar la península de Varadero lo mejor es coger el autobús turístico que la recorre al completo tardando más de una hora en dar la vuelta. Para en todos los hoteles de la Península y termina en el pueblo realizando un recorrido circular. El billete se compra dentro del autobús y dura para todo el día.
Lo mejor para ver durante el recorrido es el mercado de artesanías y la famosa casa de Al Capone. Con un coche de los años 30 en la puerta, la casa de piedra con balcones de madera azul y techos de teja situado a la orilla de un turquesa mar, son los últimos vestigios de la vida de uno de los “vendedores de antigüedades” más famosos de Brooklyn. En los años 30 fue encarcelado en Alcatraz por evasión de impuestos. Su casa se ha reconvertido actualmente en un famoso restaurante donde cenar contemplando las mismas vistas que Al hace 80 años.
Próximo se encuentra el mercado de artesanías de Varadero, gorros tejidos en paja, camisetas del Ché Guevara y música típica predominan en sus puestos.
Corrupción en Miami: Conduciendo una lancha
Conducir tu propia lancha o moto de agua es una de las muchas actividades que se pueden realizar en Varadero. Como buenos inexpertos nos decantamos por la opción de la lancha motora, no nos creíamos capaces de conducir una moto.
Tras llegar al embarcadero y colocarnos el chaleco salvavidas, nuestro guía nos dió indicaciones de como manejar la lancha: volante y acelerador eran los únicos elementos.
Siguiendo a nuestro guía y con la banda sonora de Corrupción en Miami sonando en nuestras cabezas, nos lanzamos a una carrera de velocidad en la cual simulando los quintos puestos de Fernando Alonso en F1, Paco iba en cola. Tuvo que acudir a nuestro encuentro el guía y explicarnos de nuevo como darle fuerza al motor y poder seguir al grupo.
Surcando los mares de Varadero pasamos junto a bancos de arena llenos de aves y manglares.
Realizamos una corta parada en un criadero de cocodrilos y continuamos de regreso al punto de partida. La vuelta la realicé yo y sinceramente, fue una experiencia muy divertida notar la brisa en la cara y los botes de la pequeña embarcación al coger velocidad. La duración de la excursión fue aproximadamente de 3 horas. Muy recomendable y nos anotamos para la próxima ocasión probar la experiencia en una moto de agua.
Excursión a los Cayos y baño con delfines
Un divertido día a bordo de un catamarán con muchos deliciosos mojitos fue nuestra tercera y última excursión en Varadero.
El día comenzó muy animado desplazándonos suavemente a los cayos. La primera parada fue para realizar un baño con delfines en mar abierto. Nos dieron primero instrucciones de lo que teníamos que hacer una vez estuviéramos dentro del agua y poco a poco nos metimos en el área reservada a estos simpáticos mamíferos. Una vez dentro tenemos que reconocer que impresiona estar en el agua con un animal de tu mismo tamaño. Al pasar cerca de nosotros los tocamos suavemente. El tacto frio de su piel nos dio una sensación de tocar corcho. El momento se inmortalizó con una fotografía de dos delfines dándonos un beso en las mejillas.
Eso ocurrió hace casi 9 años. Hoy en día es una actividad que nos negaríamos a realizar si no estuviéramos totalmente seguros de que no se ha sometido a ningún tipo de tortura a estos animales ¿Por qué? Pues porque somos conscientes del duro entrenamiento al que en muchos lugares se les someten para que posen con los turistas en la foto. Si queréis saber más sobre el turismo responsable os invito a la sección de Viajes Pet-Friendly de Libreta Viajera, una bloguera muy comprometida con la causa.
El viaje continuó con mucha vitamina, salsa y la visión maravillosa de las verdes islas que íbamos dejando atrás.
Por fin llegamos a nuestro destino, una prometedora playa con el agua más caliente del mundo y un almuerzo a base de langosta fueron suficientes para darnos cuenta de que estábamos en el paraíso.
Paco concentrado en no mirar a la izquierda, venía con un par de mojitos a mi encuentro.
Tras un buen rato de baños y disfrutes regresamos en nuestro catamarán de nuevo a Varadero. Curiosamente recuerdo el precio de esta excursión, Unos escasos 70 euros por persona. Increíblemente barata si tenemos en cuenta que el baño con delfines en el Caribe tiene un precio muy superior.
Y este fue el trío de excursiones que realizamos en Varadero para salir un poco del monótono entorno del todo incluido del complejo. Y vosotros ¿Qué opciones nos recomendaríais para una segunda visita a Varadero?
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Crucero por el Caribe
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¡¡Buen viaje!!
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Vero, gracias por la mención y por vuestra implicación con el turismo responsable.
ResponderEliminarNosotros sin ir más lejos, también hemos realizado años atrás actividades que fomentan la explotación animal y que después nos hemos arrepentido enormemente. Lo bueno es reconocerlo y saber que desde nuestros humildes blogs (el nuestro más humilde que el vuestro) podemos poner nuestro granito de arena y advertir al futuro viajero para que no cometa nuestros errores. Ahora tenemos mucha más información y espero que poco a poco estas terribles actividades y atracciones se vayan erradicando.
Me he reido mucho con vuestra experiencia Corrupción en Miami. Buenísimo
Besos
Gracias a ti por mostrarnos el buen camino y abrirnos los ojos ante malas practicas viajeras. Hay que ser conscientes de que ni un tigre se tumba a gusto para que los turistas se hagan fotos, ni un elefante sabe pintar "vocacionalmente" ni un delfín te da un beso para la foto...Tengo las fotos guardadas y no las he puesto en el articulo para no alentar a futuros viajeros a realizar este tipo de actividades a menos que se informen de antemano de que no existe maltrato animal. Un abrazo y mas que corrupción en Miami tenia que haber puesto "tortugas en miami" porque eramos los mas lentos, incluso unas niñas pequeñas que iban en su lancha nos adelantaron :P
EliminarPues me apunto tus excursiones! Mira que pensaba que en Varadero solo se podía uno tostar al sol y no había nada qué hacer... y era lo que menos me llamaba la atención de visitar Cuba.
ResponderEliminarLa verdad es que hay muchas actividades mas para hacer y curiosamente, las excursiones tenían un precio muy económico. También en el mismo hotel paseamos en un pequeño catamarán por la costa....De todas formas, si vas, aparte de La Habana y Varadero recórrete algún punto mas de Cuba, creo que te encantara. Un abrazo y gracias por pasarte por aquí.
EliminarPreciosas excursiones caribeñas. Nosotros en Varadero alquilamos un coche y desde allí nos fuimos hasta Trinidad. Fue una experiencia muy intensa por varios motivos un poco largos de explicar pero unas excursiones como las que propones no nos hubieran venido nada mal.
ResponderEliminarUn abrazo
Tras saborear un poco de Cuba y de sus gentes, no nos cabe duda de que regresaremos para recorrerla al completo. El Congreso nos absorbió casi 4 días y solo pudimos añadirle 5 extras. Al final quedamos muy contentos con el viaje aunque la sensación de "falta de tiempo" para disfrutar mas se nos quedo. Un abrazo y me alegra que te guste. La de la lancha te la recomiendo porque fue muy divertida :)
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