Historia y cañas de azúcar son los ingredientes que combina L’Aventure du Sucre. Una vieja fábrica de azúcar convertida en un entretenido museo en el que no sólo se aprende como se cultivaba y procesaba la caña de azúcar en Isla Mauricio, sino que muestra al visitante la importancia que esta planta ha tenido en la historia, economía y deforestación de la isla. Acompañarnos en este viaje por L’Aventura du Sucre donde ampliamos el conocimiento previo que teníamos del país y disfrutamos con una deliciosa cata de 12 tipos de azúcares.
En una deshabitada Isla Mauricio llegaron en 1598 los holandeses quienes comenzaron a colonizar la desértica isla e introdujeron el cultivo de la caña de azúcar y los ciervos.
Siglos después y tras pasar el gobierno de la isla por diferentes naciones, en 1735 se decidió estimular la inmigración para incrementar el cultivo de la caña de azúcar.
Los primeros esclavos que llegaron a Isla Mauricio fueron asignados a los colonos para la agricultura, (es más para que les concedieran tierras a los colonos tenían que aceptar obligatoriamente tener esclavos).
Con la abolición de la esclavitud en 1835 y la industria del azúcar en pleno funcionamiento, Isla Mauricio se encontró con una importante necesidad de mano de obra barata. Este hecho junto con el declive económico que sufrió India en esos momentos, ocasionó que miles de indios emigraran a Mauricio.
Los inmigrantes indios fueron contratados para trabajar como hombres libres en los campos de caña de azúcar pero con unas condiciones de trabajo muy duras y sin amparo posible de las leyes mauricianas encontrándose bajo el yugo de sus empleadores.
En 1909 se produjo la suspensión de la inmigración india. Habían llegado a Mauricio casi 450.000 indios para trabajar en los campos de caña de azúcar.
Mauricio obtuvo su independencia en 1968 y Sir Seewoosagur Ramboolam, hijo de un agricultor indio se convirtió en el primer ministro.
Debido al cultivo de la caña de azúcar la isla ha perdido por la deforestación gran parte de su biodiversidad.
La caña de azúcar es una planta perenne cuya multiplicación se garantiza a través de podas. Crece en regiones tropicales y subtropicales con calor y alta humedad. Es en el tallo de la caña de azúcar donde se almacena la sacarosa. Un mismo tallo de caña de azúcar produce 20 litros de jugo de los que se extrae 2kg de azúcar.
Hoy en día no es necesario apenas mano de obra tras la mecanización. La caña de azúcar se corta en el campo, se transporta y se descarga directamente en la cinta transportadora de la fábrica.
El proceso de transformar la caña de azúcar en cristales de azúcar consta de 5 fases.
Después de extraer el azúcar de la caña, se genera un residuo llamado bagazo y que antiguamente era utilizado como combustible en las calderas.
El gobierno de Mauricio ha desarrollado un programa de producción de electricidad en centrales térmicas que funcionan con bagazo y carbón. ¡De la caña de azúcar se aprovecha todo!.
Actualmente, el cultivo de caña de azúcar constituye el 90% de los cultivos de Isla Mauricio y representa el 25% de sus exportaciones.
L’Aventure du Sucre es un museo dedicado al cultivo de la caña de azúcar y su importante significado en la historia de Isla Mauricio. El museo se ubica en Beau Plan de Sugar, una antigua fábrica de azúcar que estuvo funcionando hasta 1999. Se encuentra próximo al jardín botánico de Pamplemousses.
La visita a L’Aventure du Sucre consta de 5 etapas: historia de Mauricio, producción de azúcar, agronomía, energía y comercio de la caña de azúcar. La visita finaliza en la Village Boutik donde es posible realizar la cata de 12 tipos diferentes de azúcares y de deliciosos rones. El museo cuenta también con uno de los restaurantes más famosos de la isla: “Le Fangourin” que significa “jugo de caña de azúcar”.
En este museo a través de un recorrido interactivo, se describe la historia del azúcar íntimamente ligada a la historia y desarrollo de la isla.
L’Aventure du Sucre colabora con el programa de la Unesco llamado “La Ruta del Esclavo” para contribuir a su memoria.
Este museo posee las máquinas que se utilizaban en la fábrica y cuenta también con una de las últimas barcazas que fueron usadas para transportar los sacos de 80kg de azúcar a los barcos.
Adultos: 380 Rs
Niños (de 6 a 13): 190 Rs
Estudiantes (de 13 a 16): 190 Rs
Abierto de Lunes a viernes de 09:00 a 17:00
No existen guías que acompañen al visitante pero en la entrada y mediante una señal wifi gratuita es posible descargarse desde la App Store y Google Play, la aplicación oficial de L’Aventure du Sucre que ayudará a comprender mejor la visita. La aplicación está disponible también en italiano, alemán, ruso y mandarín por si os interesara practicar otros idiomas.
Se ubica al final del recorrido y allí es posible hacer una degustación de 12 azúcares naturales no refinados y de 9 rones diferentes. Los precios de los azúcares son algo más elevados que en los supermercados, pero la calidad que tiene merece el precio. En cambio, el mismo ron es posible encontrarlo en un super a un precio más económico. El resto de los souvenires de la tienda tienen precios parecidos a los del resto de la isla.
El restaurante “Jugo de caña de Azúcar” es uno de los más importantes de la isla y es que su fama se la ha ganado a pulso gracias a una combinación de platos típicos en los que es posible degustar la gastronomía y productos locales en una explosión de sabores.
Le Fangourin abre todos los días desde las 12:30 hasta las 17 horas. Requiere reservar. Correo electrónico
Tras visitar el corazón de Port Louis pusimos rumbo en un corto trayecto al museo L’Aventure du Sucre. Al llegar a la entrada nos comentaron que la visita la realizaríamos a nuestro aire y que solamente necesitaríamos descargarnos en el móvil la app del museo para ir leyendo la historia.
La entrada es a través de una montaña de azúcar y desde allí se tiene acceso a la nave principal, donde una de las últimas barcazas que se usaron para su transporte preside la sala.
A través de las diferentes exposiciones fuimos impregnándonos de la historia de Mauricio y la dura vida que llevaron los esclavos y los inmigrantes indios en la isla.
En diferentes puntos del museo, existían juegos para que los peques aprendieran durante la visita a mover la rueda de una máquina o a no perderse siguiendo huellas.
Finalmente, en un pequeño anfiteatro de intensos colores, una película de dibujitos explicaba la historia y procesado de la caña de azúcar (en perfecto francés).
Al finalizar la visita en la tienda pudimos realizar la “cata de azúcar”, degustación que entusiasmó a Helia. En ella disfrutamos en nuestro paladar de las 12 variedades de azúcar con las que cuenta isla Mauricio entre ellas las famosas Demerara, Golden Granulado y mi preferido: el azúcar Muscovado. Tras adquirir varias unidades para la casa, acudimos a la zona donde se degustaba el Ron. Allí nos deleitamos con el Ron Vainilla, muy parecido en sabor al ron canario guajiro.
Saliendo de la fábrica pusimos rumbo al Restaurante Le Fangourin donde nuestra mesa nos esperaba.
El primer plato consistía en pescado Marlín marinado recubierto de bacon, con una base de tomate y culminado con guacamole.
El segundo plato era otro pescado con arroz aderezado con una crema de zanahoria.
La guinda a una comida de matrícula de honor llegó con el postre: una pirámide de brownie rellena de chocolate acompañada de mermelada de fresa y una bola de helado de azúcar vainillada…posiblemente el helado más rico del mundo.
Satisfechos por lo aprendido y lo degustado, pusimos punto y final al sorprendente museo de L’Aventure du Sucre.
Comentarios extras: La visita a este museo nos mostró una cara de Isla Mauricio que desconocíamos, una isla que prácticamente sólo es conocida por sus turísticas playas y que encierra un duro pasado de inmigración y trabajo que la ha llevado hoy en día a ser un referente mundial en la producción de los azúcares más exclusivos.
En el Restaurante Le Fangorin disfrutamos del mejor momento gastronómico que hemos tenido desde que comimos el atún Madraza en el Barceló Sancti Petri en Cádiz.
Gracias a su interactividad, los niños pueden ir disfrutando en las salas con los diferentes elementos, además ¿Qué puede haber más emocionante para un niño que visitar una fábrica de azúcar y probar todas sus clases?.
Algo que nos resultó a nosotros muy curioso al regresar de nuestro viaje a Isla Mauricio y tras haber Helia estado bañándose con delfines, visitando tortugas gigantes y disfrutando de infinitas horas de playa allí, es que trajo del colegio un extraño dibujo de colores negros y grises con figuras redondas. Al preguntarle que había dibujado nos dijo: una máquina de la fábrica de azúcar. Nos pareció increíble que después de todo lo vivido durante el viaje, su principal recuerdo fuera ese. ¿Quién dice que a los niños no les gustan los museos?
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En una deshabitada Isla Mauricio llegaron en 1598 los holandeses quienes comenzaron a colonizar la desértica isla e introdujeron el cultivo de la caña de azúcar y los ciervos.
Siglos después y tras pasar el gobierno de la isla por diferentes naciones, en 1735 se decidió estimular la inmigración para incrementar el cultivo de la caña de azúcar.
Los primeros esclavos que llegaron a Isla Mauricio fueron asignados a los colonos para la agricultura, (es más para que les concedieran tierras a los colonos tenían que aceptar obligatoriamente tener esclavos).
Con la abolición de la esclavitud en 1835 y la industria del azúcar en pleno funcionamiento, Isla Mauricio se encontró con una importante necesidad de mano de obra barata. Este hecho junto con el declive económico que sufrió India en esos momentos, ocasionó que miles de indios emigraran a Mauricio.
Los inmigrantes indios fueron contratados para trabajar como hombres libres en los campos de caña de azúcar pero con unas condiciones de trabajo muy duras y sin amparo posible de las leyes mauricianas encontrándose bajo el yugo de sus empleadores.
En 1909 se produjo la suspensión de la inmigración india. Habían llegado a Mauricio casi 450.000 indios para trabajar en los campos de caña de azúcar.
Mauricio obtuvo su independencia en 1968 y Sir Seewoosagur Ramboolam, hijo de un agricultor indio se convirtió en el primer ministro.
Debido al cultivo de la caña de azúcar la isla ha perdido por la deforestación gran parte de su biodiversidad.
Caña de Azúcar
La caña de azúcar es una planta perenne cuya multiplicación se garantiza a través de podas. Crece en regiones tropicales y subtropicales con calor y alta humedad. Es en el tallo de la caña de azúcar donde se almacena la sacarosa. Un mismo tallo de caña de azúcar produce 20 litros de jugo de los que se extrae 2kg de azúcar.
Hoy en día no es necesario apenas mano de obra tras la mecanización. La caña de azúcar se corta en el campo, se transporta y se descarga directamente en la cinta transportadora de la fábrica.
El proceso de transformar la caña de azúcar en cristales de azúcar consta de 5 fases.
Después de extraer el azúcar de la caña, se genera un residuo llamado bagazo y que antiguamente era utilizado como combustible en las calderas.
El gobierno de Mauricio ha desarrollado un programa de producción de electricidad en centrales térmicas que funcionan con bagazo y carbón. ¡De la caña de azúcar se aprovecha todo!.
Actualmente, el cultivo de caña de azúcar constituye el 90% de los cultivos de Isla Mauricio y representa el 25% de sus exportaciones.
L’Aventure Du Sucre
L’Aventure du Sucre es un museo dedicado al cultivo de la caña de azúcar y su importante significado en la historia de Isla Mauricio. El museo se ubica en Beau Plan de Sugar, una antigua fábrica de azúcar que estuvo funcionando hasta 1999. Se encuentra próximo al jardín botánico de Pamplemousses.
La visita a L’Aventure du Sucre consta de 5 etapas: historia de Mauricio, producción de azúcar, agronomía, energía y comercio de la caña de azúcar. La visita finaliza en la Village Boutik donde es posible realizar la cata de 12 tipos diferentes de azúcares y de deliciosos rones. El museo cuenta también con uno de los restaurantes más famosos de la isla: “Le Fangourin” que significa “jugo de caña de azúcar”.
En este museo a través de un recorrido interactivo, se describe la historia del azúcar íntimamente ligada a la historia y desarrollo de la isla.
L’Aventure du Sucre colabora con el programa de la Unesco llamado “La Ruta del Esclavo” para contribuir a su memoria.
Este museo posee las máquinas que se utilizaban en la fábrica y cuenta también con una de las últimas barcazas que fueron usadas para transportar los sacos de 80kg de azúcar a los barcos.
Localización:
Precios:
Adultos: 380 Rs
Niños (de 6 a 13): 190 Rs
Estudiantes (de 13 a 16): 190 Rs
Horarios:
Abierto de Lunes a viernes de 09:00 a 17:00
Audio guías:
No existen guías que acompañen al visitante pero en la entrada y mediante una señal wifi gratuita es posible descargarse desde la App Store y Google Play, la aplicación oficial de L’Aventure du Sucre que ayudará a comprender mejor la visita. La aplicación está disponible también en italiano, alemán, ruso y mandarín por si os interesara practicar otros idiomas.
Tienda
Se ubica al final del recorrido y allí es posible hacer una degustación de 12 azúcares naturales no refinados y de 9 rones diferentes. Los precios de los azúcares son algo más elevados que en los supermercados, pero la calidad que tiene merece el precio. En cambio, el mismo ron es posible encontrarlo en un super a un precio más económico. El resto de los souvenires de la tienda tienen precios parecidos a los del resto de la isla.
Restaurante Le Fangourin
El restaurante “Jugo de caña de Azúcar” es uno de los más importantes de la isla y es que su fama se la ha ganado a pulso gracias a una combinación de platos típicos en los que es posible degustar la gastronomía y productos locales en una explosión de sabores.
Le Fangourin abre todos los días desde las 12:30 hasta las 17 horas. Requiere reservar. Correo electrónico
Nuestra visita a L’Aventure du Sucre
Tras visitar el corazón de Port Louis pusimos rumbo en un corto trayecto al museo L’Aventure du Sucre. Al llegar a la entrada nos comentaron que la visita la realizaríamos a nuestro aire y que solamente necesitaríamos descargarnos en el móvil la app del museo para ir leyendo la historia.
La entrada es a través de una montaña de azúcar y desde allí se tiene acceso a la nave principal, donde una de las últimas barcazas que se usaron para su transporte preside la sala.
A través de las diferentes exposiciones fuimos impregnándonos de la historia de Mauricio y la dura vida que llevaron los esclavos y los inmigrantes indios en la isla.
En diferentes puntos del museo, existían juegos para que los peques aprendieran durante la visita a mover la rueda de una máquina o a no perderse siguiendo huellas.
Finalmente, en un pequeño anfiteatro de intensos colores, una película de dibujitos explicaba la historia y procesado de la caña de azúcar (en perfecto francés).
Al finalizar la visita en la tienda pudimos realizar la “cata de azúcar”, degustación que entusiasmó a Helia. En ella disfrutamos en nuestro paladar de las 12 variedades de azúcar con las que cuenta isla Mauricio entre ellas las famosas Demerara, Golden Granulado y mi preferido: el azúcar Muscovado. Tras adquirir varias unidades para la casa, acudimos a la zona donde se degustaba el Ron. Allí nos deleitamos con el Ron Vainilla, muy parecido en sabor al ron canario guajiro.
Saliendo de la fábrica pusimos rumbo al Restaurante Le Fangourin donde nuestra mesa nos esperaba.
El primer plato consistía en pescado Marlín marinado recubierto de bacon, con una base de tomate y culminado con guacamole.
El segundo plato era otro pescado con arroz aderezado con una crema de zanahoria.
La guinda a una comida de matrícula de honor llegó con el postre: una pirámide de brownie rellena de chocolate acompañada de mermelada de fresa y una bola de helado de azúcar vainillada…posiblemente el helado más rico del mundo.
Satisfechos por lo aprendido y lo degustado, pusimos punto y final al sorprendente museo de L’Aventure du Sucre.
Comentarios extras: La visita a este museo nos mostró una cara de Isla Mauricio que desconocíamos, una isla que prácticamente sólo es conocida por sus turísticas playas y que encierra un duro pasado de inmigración y trabajo que la ha llevado hoy en día a ser un referente mundial en la producción de los azúcares más exclusivos.
En el Restaurante Le Fangorin disfrutamos del mejor momento gastronómico que hemos tenido desde que comimos el atún Madraza en el Barceló Sancti Petri en Cádiz.
¿L’Aventure du Sucre es un museo interesante para los niños?
Gracias a su interactividad, los niños pueden ir disfrutando en las salas con los diferentes elementos, además ¿Qué puede haber más emocionante para un niño que visitar una fábrica de azúcar y probar todas sus clases?.
Algo que nos resultó a nosotros muy curioso al regresar de nuestro viaje a Isla Mauricio y tras haber Helia estado bañándose con delfines, visitando tortugas gigantes y disfrutando de infinitas horas de playa allí, es que trajo del colegio un extraño dibujo de colores negros y grises con figuras redondas. Al preguntarle que había dibujado nos dijo: una máquina de la fábrica de azúcar. Nos pareció increíble que después de todo lo vivido durante el viaje, su principal recuerdo fuera ese. ¿Quién dice que a los niños no les gustan los museos?
- Este artículo está incluido dentro de la colaboración que hemos realizado con la Oficina de Turismo de Isla Mauricio durante nuestro #mauricioconniños
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12 tipos de azúcar??? no sabía que existían tantos!!
ResponderEliminarLos niños siempre nos sorprenden!! Es increíble que recuerden cosas de los viajes que a veces pensamos que ni prestan atención porque no es "para ellos".
Has visto Mari Carmen? Es increíble que después de todo lo que ven cuando viajan se fijen en cosas que a priori parecen no aptas para peques de ahí que cada día este mas convencida de que no existen destinos child-friendly, cualquier lugar del mundo es bueno para ir con ellos!! Un abrazo
EliminarEstos lugares donde se descubren y prueban curiosidades gastronómicas me encantan, una visita muy interesante que gracias a vosotros ahora se de su existencia.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo y aportar tantos datos interesantes.
Muy buen trabajo
Gracias a ti por pasarte por aquí! Lo que mas me gusto de este museo es el descubrir la historia de Mauricio a través del cultivo de la caña de azúcar :) Un abrazo
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