Aventura acuática en las Cataratas de Iguazu

Montarse en lancha y hacer rafting por aguas bravas es una actividad que engancha desde el primer momento y que tuvimos la suerte de realizar en Ubud. Pero si a esa lancha le añades surcar las aguas del rio Iguazú teniendo como marco la increíble Garganta del Diablo, el acontecimiento se convierte en Matrícula de Honor. Realizar la aventura acuática en las Cataratas de Iguazú fue una de las más divertidas experiencias que hemos vivido. Tras verlas desde el aire, nada mejor que disfrutar las Cataratas de Iguazú desde el agua y en lancha motora y de camino tomar una buena ducha en uno de sus innumerables saltos.

La aventura acuática en las Cataratas de Iguazú tiene como medio de transporte unas potentes lanchas motoras que navegan remontando el Rio Iguazú, bordeando la isla San Martin y accediendo al salto de Los Tres Mosqueteros desde el cual se divisan los saltos brasileños, argentinos y la bellísima Garganta del Diablo, finalizando la aventura acuática de Iguazú en el Salto San Martin.

Esta excursión se realiza en el lado argentino de las cataratas de Iguazú y comienza bajando una escalera al lado de las cataratas y llegando hasta la misma orilla del rio. Una vez allí montas en la lancha donde te colocas el salvavidas y te dan una bolsa impermeable para guardar todos los objetos susceptibles de romperse tras mojarse.

Comenzada la navegación te van dando algunos consejos y explicándote un poco en qué consiste el recorrido.

El grupo con el que íbamos era bastante animado y divertido, hacían muchas bromas y tenían a un chico con una cámara de video bien impermeabilizada grabando toda la aventura acuática por Iguazú.

Varias lanchas fuimos remontando el rio y llegamos ya al Salto de los Tres Mosqueteros donde se tenía una visión panorámica increíble de muchos más saltos y como joya de la corona la increíble Garganta del Diablo. En este punto y con vistas impresionantes, el mareo estaba asegurado debido a la enorme turbulencia que había en las aguas de Iguazú.

Garganta del Diablo

En uno de los momentos dijo el guía que si queríamos ver las cataratas de Iguazú más cerca, el animado grupo grito que si y acto seguido colocaron la lancha debajo de uno de los saltos.

Duchándonos con las aguas de Iguazú

A Paco y a mí nos pillo desprevenidos porque era la primera vez que en una excursión acuática en lancha nos introducían directamente debajo de un salto, dándonos una divertidísima ducha extra con aguas de la misma catarata de Iguazú y llegándonos a mojar incluso partes insospechadas.

Tras esto los compañeros de ruta pedían más y más y hasta cuatro veces nos colocaron bajo las frescas aguas de Iguazú recibiendo una autentica lluvia purificadora.

Mojados hasta la médula

Risas y aplausos para finalizar la ducha. Suerte que para esta aventura acuática en Iguazú usamos nuestra antigua cámara acuática y al menos algunos momentos de tan divertida excursión quedaron inmortalizados.

Tras las duchas retomamos de vuelta el rio Iguazú y la lancha nos dejo en una zona donde todo el grupo se cambio la ropa por una seca. Paco y yo como no habíamos sido advertidos de esto tuvimos que hacer el resto de la excursión completamente empapados, aunque teniendo en cuenta el intenso calor que hace en Iguazú tampoco suponía una gran molesta, salvo por aquello de llevar los tenis y la ropa interior mojada.

La excursión continúo atravesando el bosque y subiendo por una larga escalera. Al llegar al final, nos esperaba un autobús descubierto para mostrarnos la flora y fauna de Iguazú dejándonos en la puerta de salida tras realizar el recorrido.

Aunque en un primer momento, esta aventura acuática por las Cataratas de Iguazú puede parecer peligrosa, conforme ves que la lancha apenas se mueve incluso debajo de un salto de agua te tranquilizas pensando que no caerás irremediablemente y la verdad es que esta experiencia bien merece un poco de riesgo, no todos los días se baña uno en la catarata mas caudalosa del mundo.