Templo de oro de Dambulla: la joya mas preciosa de Sri Lanka

Dicen que la primera impresión es la que determina el amor incondicional hacia un lugar. Nuestro primer recuerdo de la lágrima del Índico que hizo que hoy por hoy sea uno de los destinos a los que más cariño le tenemos, fue el de nuestra visita al Templo de Oro de Dambulla en Sri Lanka. Tras ver la joya de la corona srilankesa todos nos preguntábamos ¿Cómo hemos podido tardar tanto tiempo en viajar a Sri Lanka? Y es que visitar el Templo de Oro de Dambulla deja sin palabras ni calificativos ante la enorme belleza del milenario sitio.

Al aterrizar en Colombo procedentes de Kuala Lumpur nos estaban esperando nuestros amigos Nuria y Joan, tras reunirnos con ellos se presento el que iba a ser nuestro guía durante una semana: Anton y con él estaba el Señor Karandawala (dueño de la empresa local Orient Tours que nos había organizado el impresionante recorrido por Sri Lanka) dándonos la bienvenida con flores. Desde allí fuimos directos a Dambulla para visitar el templo de oro, solo 150 kilometros de caminos y malas carreteras nos esperaban.

Al llegar al templo de oro de Dambulla comenzamos la ascensión por los más de 100 metros de escaleras que teniendo en cuenta la hora que era y que no íbamos preparados para la ocasión nos costó un poco de trabajo debido al intenso calor que hacía, pero el esfuerzo bien mereció la pena.

Durante el camino se podía apreciar la enorme llanura cubierta de vegetación que rodea a esta enorme montaña de roca.

Algún gracioso mono de los que pueblan esa roca salió al camino, pero siguiendo las instrucciones de nuestro guía no le hicimos demasiado caso ya que a veces habían actuado de forma agresiva.

Una vez llegamos arriba nos descalzamos ya que para visitar estos milenarios templos teníamos que ir sin zapatos. La blanca entrada ya muestra lo magnifico que este sitio oculta a la vista

Los templos de oro de Dambulla están formados por cinco cuevas que se ubican en una torre de roca de 160 metros de altura otorgándole una visión privilegiada sobre la llanura que la rodea. Estos templos en cuevas no son únicos en Sri Lanka, aunque si son los más grandes y mejor conservados.

Durante la prehistoria, estas cuevas fueran usadas para vivir encontrándose en su interior restos de entierros funerarios que datan del 700 A.C.

El templo de oro de Dambulla está fechado en el siglo I A.C. y ha sido centro de peregrinación para budistas e hindúes durante 22 siglos.

Contiene miles de estatuas y pinturas de Buda y su vida. Hay 153 estatuas de buda, 3 estatuas de Reyes de Sri Lanka y 4 estatuas de dioses y diosas hinduistas.

Las pinturas del Templo de oro de Dambulla abarcan una extensión de 2100 metros cuadrados y tienen 2000 años de antigüedad, en ellas se representan escenas de la vida de Buda y son consideradas las pinturas más antiguas de mayor extensión del mundo

El más grande de los cinco templos es el Templo del Gran Rey que tiene 52 metros de ancho y 23 metros de largo y se sitúa en la cueva número dos.

Una de las figuras más sorprendentes es el buda reclinado de 15 metros de largo, que conserva cierto parecido con el buda reclinado de Bangkok.

Es por todo ese carácter único y grandioso por lo que el Templo de oro de Dambulla fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1991.

Cuando entramos en la primera cueva todos nos quedamos en silencio. Habíamos leído mucho y visto muchas fotografías pero esa primera impresión de: yo esto no me lo esperaba!!! Nos dejo a todos sin palabras ante lo grandioso de estos templos.

Uno tras otro fuimos recorriendo cada rincón de las cuevas, admirando las estatuas, las estupas y las infinitas pinturas que recubrían cada centímetro de las cuevas.

No puedo determinar cuál de ellas nos gusto mas ya que todo el conjunto era de tal belleza que era muy difícil elegir con cual quedarse.

Tras un buen rato paseando por ellas y escuchando las indicaciones de nuestro guía terminamos la visita al Templo de oro de Dambulla. En la puerta nos cruzamos con la clase de un colegio que iban a realizar también la visita.

Si alguien busca motivos para visitar Sri Lanka yo le daría uno solo: Templo de oro de Dambulla, para nosotros una de las siete nuevas maravillas del mundo. Y este solo fue el comienzo de nuestro viaje…

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