Segunda ciudad más importante de Paraguay y formando parte de la conocida como Triple Frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay; Ciudad del Este constituye un bullicioso núcleo de compras de electrónica y prendas de vestir, que nutre a su vecina ciudad brasileña. Hacer una escapada para ver Ciudad del Este mientras se visita las Cataratas de Iguazú constituye una buena opción para explorarla y a un módico precio.
El guía que teníamos asignado para Iguazú nos propuso la excursión para ir a ver el famoso “shopping de Ciudad del Este” que era como él lo llamaba, pero declinamos su proposición ya que nos pareció un poco abusivo el precio que nos pidió.
Teniendo en mente visitar Ciudad del Este, tras el desayuno en nuestro hotel nos acercamos a uno de los taxistas que había en la puerta, este hablaba perfectamente español y nos fue fácil entendernos. Le comentamos que queríamos ir, estar un rato explorando la zona y luego regresar. El precio que nos pidió fue de unos 30 euros al cambio y como nos pareció bien, cogimos los pasaportes y partimos rumbo a la ciudad.
El trayecto que había desde nuestro hotel hasta el famoso Puente de la Amistad, que es el que conecta Paraguay y Brasil, no duro más de 10 minutos y ya nos encontramos de lleno con el caos propio de una ciudad fronteriza y que se asemejaba bastante al de un mercadillo en Bangkok.
La primera y última impresión que nos dio Ciudad del Este es de un gigante centro comercial, donde no solo casi todos los edificios de la zona tenían miles de almacenes y tiendas en su interior de electrónica, artículos de niños, ropa, bolsos y todo tipo de complementos, sino que las calles al completo estaban tomadas por puestos de ropas con copias de marcas famosas.
Dando una vuelta, atravesamos la zona del Puente de la Amistad por su parte baja donde cientos de personas y familias al completo vivían en la indigencia. A pocos metros, tiendas de informática y artículos de lujo eran custodiados por personal de seguridad con metralletas.
Al finalizar el paseo, comimos en un buffet de uno de los centros comerciales y a la hora acordada nos recogió nuestro taxista poniendo rumbo a nuestro hotel.
Tan mala suerte que tuvimos al regresar que tardamos más de una hora para cruzar la frontera y recorrer los apenas 4 kms que nos separaban de nuestro hotel. El problema vino porque al ser sábado, los ciudadanos de Foz de Iguazú habían aprovechado para cruzar el Puente de la Amistad y hacer sus compras, por lo que se encontraba la frontera bloqueada de tráfico y gente que cruzaba andando. Pudimos observar cómo iban con gigantescas bolsas donde sobresalían las cajas de ordenadores y las prendas de ropa.
De nuestra visita a Ciudad del Este nos quedo el recuerdo de ese consumismo masivo y de las familias que vivían debajo del Puente de la Amistad.
El guía que teníamos asignado para Iguazú nos propuso la excursión para ir a ver el famoso “shopping de Ciudad del Este” que era como él lo llamaba, pero declinamos su proposición ya que nos pareció un poco abusivo el precio que nos pidió.
Teniendo en mente visitar Ciudad del Este, tras el desayuno en nuestro hotel nos acercamos a uno de los taxistas que había en la puerta, este hablaba perfectamente español y nos fue fácil entendernos. Le comentamos que queríamos ir, estar un rato explorando la zona y luego regresar. El precio que nos pidió fue de unos 30 euros al cambio y como nos pareció bien, cogimos los pasaportes y partimos rumbo a la ciudad.
El trayecto que había desde nuestro hotel hasta el famoso Puente de la Amistad, que es el que conecta Paraguay y Brasil, no duro más de 10 minutos y ya nos encontramos de lleno con el caos propio de una ciudad fronteriza y que se asemejaba bastante al de un mercadillo en Bangkok.
La primera y última impresión que nos dio Ciudad del Este es de un gigante centro comercial, donde no solo casi todos los edificios de la zona tenían miles de almacenes y tiendas en su interior de electrónica, artículos de niños, ropa, bolsos y todo tipo de complementos, sino que las calles al completo estaban tomadas por puestos de ropas con copias de marcas famosas.
Dando una vuelta, atravesamos la zona del Puente de la Amistad por su parte baja donde cientos de personas y familias al completo vivían en la indigencia. A pocos metros, tiendas de informática y artículos de lujo eran custodiados por personal de seguridad con metralletas.
Al finalizar el paseo, comimos en un buffet de uno de los centros comerciales y a la hora acordada nos recogió nuestro taxista poniendo rumbo a nuestro hotel.
Tan mala suerte que tuvimos al regresar que tardamos más de una hora para cruzar la frontera y recorrer los apenas 4 kms que nos separaban de nuestro hotel. El problema vino porque al ser sábado, los ciudadanos de Foz de Iguazú habían aprovechado para cruzar el Puente de la Amistad y hacer sus compras, por lo que se encontraba la frontera bloqueada de tráfico y gente que cruzaba andando. Pudimos observar cómo iban con gigantescas bolsas donde sobresalían las cajas de ordenadores y las prendas de ropa.
De nuestra visita a Ciudad del Este nos quedo el recuerdo de ese consumismo masivo y de las familias que vivían debajo del Puente de la Amistad.
No conocemos Paraguay, y no habíamos oído hablar de esta Ciudad del Este, pero vamos a tenerlo en cuenta para los próximos viajes!
ResponderEliminarEs una excursión fácil de hacer desde Iguazu y la verdad que es la primera vez que nos encontramos con un típico mercadillo asiático fuera de Asia. Caos por todos lados.
ResponderEliminarSaludos y gracias por comentar.
Tuve la oportunidad de conocer esta ciudad, y es verdad es un caos completo. La mayoria de las tiendas son regentadas por arabes.
ResponderEliminarMe imagino que Asuncion es mucho mas bonita, pero Ciudad del Este tiene poco encanto. Saludos y gracias por pasarte por aquí.
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