Que ver en Luxemburgo en un día

A tan solo 2 horas en coche de Bruselas, el pequeño y rico país de Luxemburgo tiene una amplia oferta de lugares de interés turístico para visitar en una escapada de un día. Fortalezas, castillos, catedrales y el balcón más bonito de Europa son suficientes motivos para dar una vuelta por Luxemburgo y disfrutar de su interesante arquitectura. ¿Nos acompañáis?

Rue Large

Luxemburgo cuenta con el mayor producto interior bruto del mundo distribuido en tan solo medio millón de habitantes, eso hace tener una idea clara de que este minúsculo país tiene un nivel de vida bastante elevado.

Pasando unos días en Bélgica. no quisimos desaprovechar la ocasión de conocer este país y decidimos ir un día a visitar su capital: Luxemburgo, ciudad de la cual apenas encontramos referencias motivo por el cual nos hemos animado a relataros que lugares pueden ser interesantes descubrir allí.

QUE VER EN LUXEMBURGO

• Casamatas del Bock
• Catedral de Notre Dame
• Ciudad baja de Grund
• Fortaleza de Luxemburgo
• Hotel de la Chambre, sede de la cámara de Diputados de Luxemburgo
• Le Chemin de la Corniche
• Palacio del Duque de Luxemburgo
• Plaza de Armas
• Plaza de Guillermo II
• Plaza de la Constitución
• Rue Large

Guiados por nuestro no siempre eficiente GPS llegamos al corazón de Luxemburgo y buscamos un aparcamiento. Este se encontraba debajo de la Plaza de Guillermo II. Tras bajarnos nos dimos una vuelta por dicha plaza la cual se encontraba engalanada con un mercadillo de plantas y macetas de colores, también se podían ver adornos florales más navideños.

Caminamos por la Rue de L´Eau rumbo a un restaurante marcado por la guía LP, mientras, nos cruzamos con Hotel de la Chambre, sede de la cámara de Diputados de Luxemburgo y Palacio del Duque de Luxemburgo.

Hotel de la Chambre

A la derecha: Palacio del Duque de Luxemburgo

Tras comer seguimos andando por la Rue de L´Eau y el siguiente cruce, giramos a la derecha por Rue Sigefroi rumbo al Corniche. Por el camino vimos la preciosa calle Rue Large que parecía sacada de cuento y hacía gala del estilo medieval aun patente en Luxemburgo.

Pasando algo de frío y disfrutando mucho de las vistas que el Corniche nos regalaba de la Ciudad Baja de Grund con sus Casamatas del Bock. Volvimos tras nuestros pasos por Rue Sigefroi y continuamos por Rue du Cure. Esta calle peatonal y comercial nos dejaba claro que ir de compras en Luxemburgo no estaba al alcance de todos, sino decirme que os parecen estos precios de relojes.

Le Chemin de Corniche

Ir de compras en Luxemburgo: no apto para todos los bolsillos

Al final de Rue du Cure nos encontramos con la Plaza de Armas, que debido a las fechas en las que habíamos ido, tenía un animado mercadillo navideño.

Música en directo, vinos calientes y adornos eran el marco en el que cientos de personas disfrutaban del primer atisbo de navidad.

La siguiente calle que cogimos fue Rue de Chimay que nos dejo directamente en la Plaza de la Constitución donde su Monumento del Recuerdo brillaba en ese gris día de noviembre. A sus pies, otro mercadillo navideño, en esta ocasión con múltiples atracciones para los pequeños. Dando una vuelta pudimos ver frente a la Plaza de la Constitución como se erguía la Fortaleza de Luxemburgo de la cual se dice que cuenta con más de 23km de galerías subterráneas.

Monumento al Recuerdo

Fortaleza de Luxemburgo

La última parada fue la Catedral de Notre-Dame que se encontraba muy cerca de la Plaza de la Constitución y tras ella partimos rumbo a la Plaza de Guillermo II para coger el coche y regresar a Bruselas.

Catedral de Notre Dame

DONDE COMER EN LUXEMBURGO

Nos dejamos recomendar por la guía LP y el restaurante que nos pareció más acorde con nuestros gustos fue Am Tiirsmchen, situado en Rue de L´Eau número 32, en una calle algo escondida y en la segunda planta del edificio.

La primera impresión al llegar no fue del todo amable ya que de primeras nos dijeron que no tenían mesas, encontrándose prácticamente todo el local vació. Insistimos y nos dieron una bastante mal ubicada. Les comentamos si tenían sillas para bebes y poder sentar a Helia junto a nosotros y nos dijeron que no.

Para comer pedimos el famoso cerdo y un plato de pollo para Helia ya que no disponían de menús infantiles. Para beber una cerveza local. El cerdo lo trajeron acompañado de judías, patatas y mostaza y el pollo de Helia era cocinado y sin duda lo mejor de todos los platos. 

Tras reponer fuerzas, pedimos la cuenta y fue elevada: sobre unos 70 euros los tres platos, dos cervezas y un zumo. La gran decepción vino cuando fui al baño, en una esquina había una silla de bebe por lo que intuyo que no fuimos unos clientes del agrado de este restaurante por ir con una niña. ¿Volveríamos a ir a comer allí? Un no rotundo es nuestra respuesta, aunque la comida estaba buena y el precio era aceptable tratándose de Luxemburgo, creo que el trato no fue correcto.

Tras nuestra visita a Luxemburgo, no nos cabe duda que esta pequeña ciudad está infravalorada ya que consideramos que no tiene nada que envidiar a otras grandes con más renombre. Fácil de ver andando y con sorprendentes lugares, Luxemburgo ha sido para nosotros todo un descubrimiento.