La cara más turística y reconocible de Rio de Janeiro son sus playas de Ipanema y Copacabana con el Pan de Azúcar de grandioso telón de fondo. Si se quiere ver y visitar Rio de Janeiro en tres días, la ciudad no solo mostrara sus sitios más emblemáticos, sino que también se podrá disfrutar de lugares que no dejan indiferente a nadie: originales edificios, islas tropicales, fútbol en cada esquina y una gastronomía de autentico lujo sorprende a cada paso que se da recorriendo esta ciudad carioca.
Famosa por sus playas, peculiar geografía, ritmo y cálido clima; Rio de Janeiro es un lugar ideal para viajar en cualquier época del año, aunque si el bolsillo lo permite y me dieran a escoger, nada mejor que hacerlo durante sus carnavales.
Aunque dormimos las tres noches en el mismo hotel, nuestra estancia en Rio de Janeiro estuvo repartida en dos días para ver la ciudad y un día para las islas tropicales próximas a ella. Este fue nuestro itinerario por Rio de Janeiro.
Aunque ya la noche anterior de camino al hotel lo habíamos visto iluminado. La primera visita de la mañana fue al Cristo Redentor en el Corcovado, todo un símbolo de Rio de Janeiro y de Brasil. La subida fue lo mejor de toda la experiencia: atravesando el Parque Nacional de Tijuaca y amenizado el trayecto por un grupo que tocaba maravillosas sambas. Al llegar a esta enorme figura de Art Deco una intensa neblina se había apoderado de la zona. Estuvimos esperando un buen rato pero casi no conseguimos verle la cara al Nazareno y mucho menos disfrutar de las privilegiadas vistas que se tienen de todo Rio de Janeiro desde allí.
Fue la siguiente parada del día. En una ciudad donde el futbol se destila por cada poro, era imposible no hacer una parada para visitar este icono del futbol. En este mismo estadio se va a jugar la final del Mundial de Futbol 2014.
Si el futbol es el deporte nacional, bailar samba es casi una religión en Brasil. Es hablar del Sambodromo y venirnos a la cabeza el brillo, color y ritmo que luce durante los carnavales de Rio de Janeiro.
Famosa por sus playas, peculiar geografía, ritmo y cálido clima; Rio de Janeiro es un lugar ideal para viajar en cualquier época del año, aunque si el bolsillo lo permite y me dieran a escoger, nada mejor que hacerlo durante sus carnavales.
Aunque dormimos las tres noches en el mismo hotel, nuestra estancia en Rio de Janeiro estuvo repartida en dos días para ver la ciudad y un día para las islas tropicales próximas a ella. Este fue nuestro itinerario por Rio de Janeiro.
PRIMER DIA EN RIO DE JANEIRO
Cristo Redentor en el Corcovado
Aunque ya la noche anterior de camino al hotel lo habíamos visto iluminado. La primera visita de la mañana fue al Cristo Redentor en el Corcovado, todo un símbolo de Rio de Janeiro y de Brasil. La subida fue lo mejor de toda la experiencia: atravesando el Parque Nacional de Tijuaca y amenizado el trayecto por un grupo que tocaba maravillosas sambas. Al llegar a esta enorme figura de Art Deco una intensa neblina se había apoderado de la zona. Estuvimos esperando un buen rato pero casi no conseguimos verle la cara al Nazareno y mucho menos disfrutar de las privilegiadas vistas que se tienen de todo Rio de Janeiro desde allí.
El Estadio de Futbol de Maracaná
Fue la siguiente parada del día. En una ciudad donde el futbol se destila por cada poro, era imposible no hacer una parada para visitar este icono del futbol. En este mismo estadio se va a jugar la final del Mundial de Futbol 2014.
El Sambodromo
Si el futbol es el deporte nacional, bailar samba es casi una religión en Brasil. Es hablar del Sambodromo y venirnos a la cabeza el brillo, color y ritmo que luce durante los carnavales de Rio de Janeiro.
Considerado como la meca mundial del carnaval, el sambodromo es un lugar de parada obligatoria. Tras pasar las fechas de los carnavales, cambia completamente su aspecto presentándose sombrío y fue así como nos lo encontramos, sin luces ni brillos llevándonos una pequeña decepción.
Cuenta con una capacidad para 85000 espectadores en sus 700 metros de largo. En la parte final, un arco con forma de tanga despide a las escuelas de samba más importantes que han desfilado por él.
En un momento de entusiasmo y movido por las vibraciones de samba que se siente allí…alguien se arranco a bailar y alguna foto existe, pero he prometido que nunca vera la luz.
Con aspecto de colmena ovni fue una autentica sorpresa para nosotros encontrarnos una catedral con una forma tan peculiar. Si interior es muy hermoso contando con 4 cristaleras que ascienden hasta el techo uniéndose en una cruz blanca. Si queréis mas información de esta catedral pinchar aquí.
Si el tiempo no nos acompaño en el Cristo del Corcovado, para nuestra visita al Pan de Azúcar fue más de lo mismo: lluvia y niebla. No quisimos posponerla y subimos. Entre nube y nube alguna visión maravillosa de las playas de Rio de Janeiro se nos mostro a la vista.
El Pan de Azúcar es un peñón con una altura de 338 metros y que tiene como único acceso el teleférico que se encuentra divido en dos tramos: desde la base hasta Morro da Urca y desde allí hasta el Pan de Azúcar.
El único beneficio que tuvo esta climatología tan mala es que pudimos ver el Pan de Azúcar casi en soledad.
Última parada del día y obligatoria en una visita en Rio de Janeiro: pasear por sus vibrantes playas.
Con la primera que nos encontramos fue con la playa de Copacabana. Paralela a la Avenida Atlántica, el paseo marítimo es muy famoso ya que las ondas del suelo asemejan las olas del mar.
Contigua a esta, la playa de Ipanema es famosa por ser uno de los mejores sitios de Rio de Janeiro para ver la puesta de sol ya que este se oculta tras el Morro Dois Irmaos ofreciendo una estampa preciosa.
Durante un paseo por ambos se podrá disfrutar de un ambiente distendido donde personas realizando deporte y niños y niñas tocando el balón de manera prodigiosa se mezclan con cuerpos expuestos a los rayos solares.
El último día de nuestra estancia lo dedicamos a visitar las famosas islas tropicales cercanas a Rio de Janeiro, una estupenda excursión que ampliaremos e lustraremos próximamente.
Si ya hemos hablado de nuestra visita a Rio de Janeiro, la experiencia en la ciudad no estaría completa sin probar la deliciosa gastronomía carioca y sus jugos.
Son las bebidas por excelencia en Rio de Janeiro. Comparten con sus vecinos argentinos la pasión por el mate pero sin perder de vista los jugos de dulces frutas tropicales. Probamos alguno de guayaba y cocos y estaban deliciosos.
La caipiriña es una bebida que se prepara con Cachaza y a la que se le añade azúcar y lima. Combinación ideal para golosos por su sabor dulce y fresco pero que posee la capacidad de provocar intensos dolores de cabeza a partir de tres caipiriñas. Bébase con moderación.
Una Churrasquería es un restaurante de precio fijo, donde se sirven acompañamientos y ensaladas de todo tipo junto con carne hecha a la parrilla y mostrada en enormes pinchos.
Al sentarte en una mesa lo primero que te entregan los camareros es un semáforo de dos colores. El color verde significa que estas dispuesto a seguir degustando los rodizios de todo tipo de carnes. Y el semáforo con el color rojo les indicara que dejen de servirte más chorizos y carne. Durante toda la estancia en el restaurante los camareros van pasando con suculentos trozos y es bastante difícil darle la vuelta al semáforo.
Nuestro gran descubrimiento culinario en Rio de Janeiro fue un tremendo plato de Feijoada que degustamos en la playa de Ipanema.
La feijoada es un plato típico brasileño realizado con frijoles negros y cerdo que se acompaña de arroz y alguna verdura más.
Con un sol de justicia y elevadas temperaturas ambientales, no se nos ocurrió otra cosa que pedir este plato tan típico. Y como bebida refrescante la elección fueron unas cuantas Caipiriñas. La mezcla de este guiso junto con las bebidas espirituosas tuvo un efecto un poco duro pero ni que decir que disfrutamos esta comida de sobresaliente junto a la emblemática Ipanema.
Fue una sorpresa comprobar que los precios de Rio de Janeiro eran iguales o superiores que los que teníamos España.
Junto a los paseos marítimos de Ipanema y Copacabana se situaban al atardecer mercadillos de artesania y suvenires, donde pulseras, llaveros y camisas entre otros cientos de objetos decorados con la bandera de Brasil, acompañaban a las famosas chanclas havaianas en el muestrario de suvenires disponibles.
Visitar Rio de Janeiro en tres días nos mostró una ciudad llena de vida y contrastes. Si bien es cierto que existen zonas de mucho lujo, no se debe de olvidar que muy cerca se encuentran los barrios marginales de las favelas. Fue muy chocante encontrar una desigualdad social tan grande en una ciudad tan rica.
También os puede interesar nuestra visita a las Cataratas de Iguazú desde el lado brasileño.
Cuenta con una capacidad para 85000 espectadores en sus 700 metros de largo. En la parte final, un arco con forma de tanga despide a las escuelas de samba más importantes que han desfilado por él.
En un momento de entusiasmo y movido por las vibraciones de samba que se siente allí…alguien se arranco a bailar y alguna foto existe, pero he prometido que nunca vera la luz.
SEGUNDO DIA EN RIO DE JANEIRO
Catedral Metropolitana de San Sebastián
Con aspecto de colmena ovni fue una autentica sorpresa para nosotros encontrarnos una catedral con una forma tan peculiar. Si interior es muy hermoso contando con 4 cristaleras que ascienden hasta el techo uniéndose en una cruz blanca. Si queréis mas información de esta catedral pinchar aquí.
El Pan de Azúcar
Si el tiempo no nos acompaño en el Cristo del Corcovado, para nuestra visita al Pan de Azúcar fue más de lo mismo: lluvia y niebla. No quisimos posponerla y subimos. Entre nube y nube alguna visión maravillosa de las playas de Rio de Janeiro se nos mostro a la vista.
El Pan de Azúcar es un peñón con una altura de 338 metros y que tiene como único acceso el teleférico que se encuentra divido en dos tramos: desde la base hasta Morro da Urca y desde allí hasta el Pan de Azúcar.
El único beneficio que tuvo esta climatología tan mala es que pudimos ver el Pan de Azúcar casi en soledad.
Las playas de Copacabana e Ipanema
Última parada del día y obligatoria en una visita en Rio de Janeiro: pasear por sus vibrantes playas.
Con la primera que nos encontramos fue con la playa de Copacabana. Paralela a la Avenida Atlántica, el paseo marítimo es muy famoso ya que las ondas del suelo asemejan las olas del mar.
Contigua a esta, la playa de Ipanema es famosa por ser uno de los mejores sitios de Rio de Janeiro para ver la puesta de sol ya que este se oculta tras el Morro Dois Irmaos ofreciendo una estampa preciosa.
Durante un paseo por ambos se podrá disfrutar de un ambiente distendido donde personas realizando deporte y niños y niñas tocando el balón de manera prodigiosa se mezclan con cuerpos expuestos a los rayos solares.
TERCER DIA EN RIO DE JANEIRO
El último día de nuestra estancia lo dedicamos a visitar las famosas islas tropicales cercanas a Rio de Janeiro, una estupenda excursión que ampliaremos e lustraremos próximamente.
QUE COMER EN RIO DE JANEIRO
Mates, Jugos y Caipiriñas
Son las bebidas por excelencia en Rio de Janeiro. Comparten con sus vecinos argentinos la pasión por el mate pero sin perder de vista los jugos de dulces frutas tropicales. Probamos alguno de guayaba y cocos y estaban deliciosos.
La caipiriña es una bebida que se prepara con Cachaza y a la que se le añade azúcar y lima. Combinación ideal para golosos por su sabor dulce y fresco pero que posee la capacidad de provocar intensos dolores de cabeza a partir de tres caipiriñas. Bébase con moderación.
Churrasquerías y Rodizios
Una Churrasquería es un restaurante de precio fijo, donde se sirven acompañamientos y ensaladas de todo tipo junto con carne hecha a la parrilla y mostrada en enormes pinchos.
Al sentarte en una mesa lo primero que te entregan los camareros es un semáforo de dos colores. El color verde significa que estas dispuesto a seguir degustando los rodizios de todo tipo de carnes. Y el semáforo con el color rojo les indicara que dejen de servirte más chorizos y carne. Durante toda la estancia en el restaurante los camareros van pasando con suculentos trozos y es bastante difícil darle la vuelta al semáforo.
Feijoada
Nuestro gran descubrimiento culinario en Rio de Janeiro fue un tremendo plato de Feijoada que degustamos en la playa de Ipanema.
La feijoada es un plato típico brasileño realizado con frijoles negros y cerdo que se acompaña de arroz y alguna verdura más.
Con un sol de justicia y elevadas temperaturas ambientales, no se nos ocurrió otra cosa que pedir este plato tan típico. Y como bebida refrescante la elección fueron unas cuantas Caipiriñas. La mezcla de este guiso junto con las bebidas espirituosas tuvo un efecto un poco duro pero ni que decir que disfrutamos esta comida de sobresaliente junto a la emblemática Ipanema.
COMPRAS EN RIO DE JANEIRO
Fue una sorpresa comprobar que los precios de Rio de Janeiro eran iguales o superiores que los que teníamos España.
Junto a los paseos marítimos de Ipanema y Copacabana se situaban al atardecer mercadillos de artesania y suvenires, donde pulseras, llaveros y camisas entre otros cientos de objetos decorados con la bandera de Brasil, acompañaban a las famosas chanclas havaianas en el muestrario de suvenires disponibles.
Visitar Rio de Janeiro en tres días nos mostró una ciudad llena de vida y contrastes. Si bien es cierto que existen zonas de mucho lujo, no se debe de olvidar que muy cerca se encuentran los barrios marginales de las favelas. Fue muy chocante encontrar una desigualdad social tan grande en una ciudad tan rica.
También os puede interesar nuestra visita a las Cataratas de Iguazú desde el lado brasileño.
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