En el valle del rio de Nitra y a los pies de la montaña de Zobor, se encuentra la ciudad más antigua de Eslovaquia. Con una gran historia que se remonta al siglo XI, Nitra ha sido testigo de la fundación de la primera iglesia cristiana de Europa del Este. Leyendas, historia y muchos lugares importantes para visitar en Nitra, destacando entre ellos, el imponente Castillo de Nitra, son motivos mas que suficientes para hacer una parada en esta ciudad.
Situada a 100 kilómetros de Bratislava, Nitra es una ciudad bastante animada ya que posee una gran universidad lo que le proporciona mucha vida.
Tras la sorprendente visita a Banska Stiavnica, nuestra siguiente parada nos llevo a la ciudad más antigua de Eslovaquia: Nitra.
En Nitra existe un lugar que destaca por encima de todos, su Castillo, cuyo perfil domina toda la ciudad.
En esta ocasión tuvimos bastante suerte y pudimos subir con el coche hasta su entrada ahorrándonos la enorme paliza que supone visitar castillos en Eslovaquia que tienen la peculiaridad de encontrarse arriba del todo en las colinas y montañas.
Lo primero con lo que nos topamos fue con la Columna de la Peste, muy bonita.
Frente a ella el puente de acceso al Castillo de Nitra.
Cruzamos el gran pórtico de entrada, propio de una fortaleza inexpugnable, y una vez dentro lo primero que destaca es una enorme figura de Juan Pablo II, escultura conmemorativa de su paso por esta sede del obispado católico, actual función que desempeña el Castillo de Nitra.
Junto a la estatua, la Catedral de St. Emmeram cubierta parcialmente de andamios y que se encontraba oficiando misa y por lo que no pudimos hacer fotos de su majestuoso interior.
Siguiendo el camino nos encontramos con la muralla del Castillo en perfecto estado de conservación y con el foso, el cual mostraba una curiosa colección de fotografías donde se podía ver el antes, cuando la maleza lo cubría en su totalidad, y como había quedado tras la profunda limpieza.
Después de la visita al recinto del Castillo de Nitra bajamos a la ciudad donde nos encontramos con el Seminario Mayor en la Plaza de Pribina.
Entre las calles que se cruzaban encontramos la Escultura de Corgon situado en la esquina de una casa intentando sostenerla. Cuenta la historia que Corgon, un herrero de Nitra que tenía mucha fuerza, ayudo a la defensa del castillo arrojándole a los turcos rocas. Esta hazaña le valió que la cerveza local llevara su nombre. Todo un detalle por parte del pueblo al que salvo.
A partir de aquí, partimos rumbo al Rio de Nitra ya que nos habían comentado que tenía un paseo muy agradable por su rivera.
El paseo que nos encontramos fue un carril de tierra pero junto a él un lago rodeado de exuberante vegetación hizo las delicias de nuestra peque. Con gran cantidad de patos y muchos locales merendando en sus alrededores, dimos un agradable paseo rodeándolo.
Ofreciéndonos unos agradables momentos, Nitra es una ciudad muy recomendable de visitar durante un viaje por Eslovaquia.
Situada a 100 kilómetros de Bratislava, Nitra es una ciudad bastante animada ya que posee una gran universidad lo que le proporciona mucha vida.
QUE VER EN NITRA
- Casco Antiguo (Staré Mesto)
- Catedral del St. Emmeram (Castillo de Nitra)
- Colina Zobor
- Columna de la Peste
- Escultura de Corgon
- Iglesia de Piarist.
- Iglesia de San Esteban (la más antigua de la ciudad).
- Seminario Mayor en la Plaza de Pribina
- Sinagoga
Tras la sorprendente visita a Banska Stiavnica, nuestra siguiente parada nos llevo a la ciudad más antigua de Eslovaquia: Nitra.
En Nitra existe un lugar que destaca por encima de todos, su Castillo, cuyo perfil domina toda la ciudad.
En esta ocasión tuvimos bastante suerte y pudimos subir con el coche hasta su entrada ahorrándonos la enorme paliza que supone visitar castillos en Eslovaquia que tienen la peculiaridad de encontrarse arriba del todo en las colinas y montañas.
Lo primero con lo que nos topamos fue con la Columna de la Peste, muy bonita.
Frente a ella el puente de acceso al Castillo de Nitra.
Cruzamos el gran pórtico de entrada, propio de una fortaleza inexpugnable, y una vez dentro lo primero que destaca es una enorme figura de Juan Pablo II, escultura conmemorativa de su paso por esta sede del obispado católico, actual función que desempeña el Castillo de Nitra.
Junto a la estatua, la Catedral de St. Emmeram cubierta parcialmente de andamios y que se encontraba oficiando misa y por lo que no pudimos hacer fotos de su majestuoso interior.
Siguiendo el camino nos encontramos con la muralla del Castillo en perfecto estado de conservación y con el foso, el cual mostraba una curiosa colección de fotografías donde se podía ver el antes, cuando la maleza lo cubría en su totalidad, y como había quedado tras la profunda limpieza.
Después de la visita al recinto del Castillo de Nitra bajamos a la ciudad donde nos encontramos con el Seminario Mayor en la Plaza de Pribina.
Entre las calles que se cruzaban encontramos la Escultura de Corgon situado en la esquina de una casa intentando sostenerla. Cuenta la historia que Corgon, un herrero de Nitra que tenía mucha fuerza, ayudo a la defensa del castillo arrojándole a los turcos rocas. Esta hazaña le valió que la cerveza local llevara su nombre. Todo un detalle por parte del pueblo al que salvo.
El paseo que nos encontramos fue un carril de tierra pero junto a él un lago rodeado de exuberante vegetación hizo las delicias de nuestra peque. Con gran cantidad de patos y muchos locales merendando en sus alrededores, dimos un agradable paseo rodeándolo.
Ofreciéndonos unos agradables momentos, Nitra es una ciudad muy recomendable de visitar durante un viaje por Eslovaquia.
Gracias por compartir, teníamos dudas en coger la posibilidad de ir a Nitra, y estando de vacaciones en Bratislava y leyendo tu experiencia nos acabas de convencer.
ResponderEliminarMañana lunes 22 abril 2024 iremos y te contaremos.