A orillas del Mar de Tasmania, el Fiordo Milford Sound es el paisaje natural de referencia en Nueva Zelanda. Lugar de peregrinaje turístico y encuadrado dentro del Parque Nacional de Fiordland, presenta como atractivos principales un sugerente crucero a lo largo de todo el Milford Sound donde altos picos dejan caer finas cascadas al fiordo mientras focas descansan en sus orillas. También se encuentra allí el famoso Milford Track donde se podrá disfrutar de una salvaje vegetación. Os dejamos el relato de nuestra excursión al fiordo Milford Sound.
Punto clave en nuestra ruta por la Isla Sur de Nueva Zelanda, la excursión al Milford Sound requirió bastante logística. Como teníamos el coche de alquiler quisimos hacerla por nuestra cuenta, pero nuestros kiwiamigos (expertos conocedores de Nueva Zelanda) nos recomendaron contratar una excursión para poder disfrutar del paisaje durante el trayecto y no arriesgarnos por las sinuosas curvas y oscuros túneles que le han hecho merecedor a Milford Sound de tener las carreteras mas peligrosas de toda Nueva Zelanda.
Contratamos la excursión por internet con Trip and Tramps que nos recogían en nuestro mismo lodge en Te Anou. La agradable dueña del alojamiento reconfirmo la excursión al Milford Sound el día anterior y la hora indicada se encontraba nuestro guía-chofer con su pequeño transporte para llevarnos junto con el resto del grupo por el fiordo de los sueños.
Elegimos esta compañía ya que realiza excursiones con grupos pequeños y aunque hablar de masificación en Nueva Zelanda es casi imposible, siempre es mejor viajar en un grupo reducido que en un autobús turístico.
La excursión por el Milford Sound incluía transporte, crucero por el fiordo con picnic y un pequeño trekking para quedarse con la boca abierta. Os dejamos el enlace de su web donde os informaran de horarios y precios por si os decidís realizarla con ellos. Nuestra experiencia fue de sobresaliente.
El día amaneció muy nublado, lo que no deslucía los paisajes que conducían a Milford Sound: lagos espejos, ríos llenos de vida e impresionantes montañas nevadas.
Al llegar al fiordo embarcamos en nuestro pequeño crucero por el Milford Sound. Lluvia, nubes y frío no enturbiaron las maravillosas vistas que desde nuestro asiento de honor disfrutábamos.
Cascadas y más cascadas desfilaban por las altas montañas de Milford Sound. Al final del fiordo, la fauna local descansaba en la roca.
Tras un par de horas de trayecto desembarcamos y nuestro guió nos llevo al Milford Treck mostrándonos el bosque que se encuentra a los pies del fiordo. El Milford Treck es un paseo que si se realiza completo tiene una duración aproximada de dos horas, en nuestra excursión solo realizamos un pequeño paseo de unos 40 minutos que fueron suficientes para regalarnos bellas estampas.
En esta ultima foto se encuentra Paco ante la grandeza del fiordo Milford Sound, que pequeño se siente uno ante tan colosal obra de arte natural.
Para finalizar, regresamos a Te Anou con parada extra para deleitarnos con las montañas nevadas y con los Kea. Los Kea son loros verdes autóctonos de Nueva Zelanda que tienen fama de desmontar coches con su pico en un plis plas y que son muy aficionados a picotear las gomas de las puertas de los coches e incluso las ruedas.
Si bien la excursión de un dia por el fiordo Milford Sound con el crucero y el pequeño trek es muy recomendable, la mejor opción si se dispone de tiempo es pasar la noche en él como hizo nuestro amigo Monti, quien incluso se aventuró tras un pequeño reto, en darse un baño en sus heladas aguas ¡grande Monti!
Punto clave en nuestra ruta por la Isla Sur de Nueva Zelanda, la excursión al Milford Sound requirió bastante logística. Como teníamos el coche de alquiler quisimos hacerla por nuestra cuenta, pero nuestros kiwiamigos (expertos conocedores de Nueva Zelanda) nos recomendaron contratar una excursión para poder disfrutar del paisaje durante el trayecto y no arriesgarnos por las sinuosas curvas y oscuros túneles que le han hecho merecedor a Milford Sound de tener las carreteras mas peligrosas de toda Nueva Zelanda.
Contratamos la excursión por internet con Trip and Tramps que nos recogían en nuestro mismo lodge en Te Anou. La agradable dueña del alojamiento reconfirmo la excursión al Milford Sound el día anterior y la hora indicada se encontraba nuestro guía-chofer con su pequeño transporte para llevarnos junto con el resto del grupo por el fiordo de los sueños.
Elegimos esta compañía ya que realiza excursiones con grupos pequeños y aunque hablar de masificación en Nueva Zelanda es casi imposible, siempre es mejor viajar en un grupo reducido que en un autobús turístico.
La excursión por el Milford Sound incluía transporte, crucero por el fiordo con picnic y un pequeño trekking para quedarse con la boca abierta. Os dejamos el enlace de su web donde os informaran de horarios y precios por si os decidís realizarla con ellos. Nuestra experiencia fue de sobresaliente.
El día amaneció muy nublado, lo que no deslucía los paisajes que conducían a Milford Sound: lagos espejos, ríos llenos de vida e impresionantes montañas nevadas.
Al llegar al fiordo embarcamos en nuestro pequeño crucero por el Milford Sound. Lluvia, nubes y frío no enturbiaron las maravillosas vistas que desde nuestro asiento de honor disfrutábamos.
Cascadas y más cascadas desfilaban por las altas montañas de Milford Sound. Al final del fiordo, la fauna local descansaba en la roca.
Tras un par de horas de trayecto desembarcamos y nuestro guió nos llevo al Milford Treck mostrándonos el bosque que se encuentra a los pies del fiordo. El Milford Treck es un paseo que si se realiza completo tiene una duración aproximada de dos horas, en nuestra excursión solo realizamos un pequeño paseo de unos 40 minutos que fueron suficientes para regalarnos bellas estampas.
En esta ultima foto se encuentra Paco ante la grandeza del fiordo Milford Sound, que pequeño se siente uno ante tan colosal obra de arte natural.
Para finalizar, regresamos a Te Anou con parada extra para deleitarnos con las montañas nevadas y con los Kea. Los Kea son loros verdes autóctonos de Nueva Zelanda que tienen fama de desmontar coches con su pico en un plis plas y que son muy aficionados a picotear las gomas de las puertas de los coches e incluso las ruedas.
Si bien la excursión de un dia por el fiordo Milford Sound con el crucero y el pequeño trek es muy recomendable, la mejor opción si se dispone de tiempo es pasar la noche en él como hizo nuestro amigo Monti, quien incluso se aventuró tras un pequeño reto, en darse un baño en sus heladas aguas ¡grande Monti!
¡Hola viajeros!
ResponderEliminarWow impresionante las fotografías y la excursión tiene que ser una auténtica aventura inolvidable. Estar allí debe de ser algo único.
Un saludo. Luis.
Hola Luis! Pues si, uno se siente tan afortunado de estar rodeado de tanta belleza que se es inmensamente feliz. Saludos y bienvenido a nuestro blog
EliminarQue paisajes mas bonitos!! y vaya tela con el pájaro xD si te descuidas...adiós coche O.O irían bien pa' los desguaces jeje
ResponderEliminarun abrazo!
Jajajaja nueva utilidad al bicho malo del Kea!! Un abrazo
EliminarVerónica, una excursión maravillosa y unas vistas expectaculares.
ResponderEliminarViendo estas imágenes es imposible no pensar en lo pequeños que somos los humanos ante la grandeza del mundo natural.
Saluditos desde El Terrao.
Gracias Maria Angeles, con esos paisajes uno se siente pequeño y libre! un abrazo
Eliminar¡Preciosas fotos! Milford Sound es uno de esos muchos lugares por los que merece la pena visitar Nueva Zelanda. :)
ResponderEliminarNosotros tuvimos una experiencia divertida y a la vez "aterradora" con los keas. Ya lo publicaremos con vídeo incluido. :D
Jajajaja espero ese vídeo para ver a los Kea en acción. Saludos Victor
EliminarIncreibles paisajes, preciosas las fotos! se ve que ir a Nueva Zelanda es sumergirte en naturaleza pura. Un besote.
ResponderEliminarY tanto Pepa, allí no hay mas...las ciudades son muy pequeñas y existen pocos habitantes en ellas. Un lujo de sitio lo mires por donde lo mires. Un abrazo.
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