Capital de Cuba, La habana es sin duda su centro neurálgico donde historia y revolución se mezclan con sus fortalezas, castillos y coches antiguos. Formando parte del Patrimonio de la Unesco por méritos propios, bien merece 4 días para visitar La Habana Vieja y su casco antiguo, con la oportunidad de contemplar el cañonazo desde San Carlos y disfrutar de un estupendo mojito en La Bodeguita del Medio.
No nos podíamos imaginar que el famoso Congreso Internacional de Nefrología de Cuba aceptaría nuestro trabajo de investigación y nos invitaría a exponerlo en una conferencia. Y fue así como nuestro rumbo viajero se encaminó a La Habana, pocas semanas después de nuestra luna de miel en China.
Para conocer un lugar muchas veces se marcan los sitios imprescindibles que por su historia, arquitectura o belleza deberían de ser incluidos en una visita. En nuestro caso, pudimos ver sólo algunos de los lugares emblemáticos de La Habana en los cuatro días que estuvimos allí, ya que la mayor parte del tiempo estábamos en el Congreso.
A favor de no disponer de más tiempo para callejear, nos trajimos la experiencia de conocer a los excepcionales profesionales sanitarios cubanos que con escasos recursos, consiguen atender eficientemente todas las necesidades de la población.
Tras valorar varias opciones de vuelos y hoteles para ir al Congreso, elegimos un paquete combinado de vacaciones en La Habana-Varadero ya que nos resultaba más económica que sólo vuelo + hotel en La Habana.
El hotel incluido fue el Meliá Habana. Ubicado en el centro financiero, era necesario hacer uso del taxi para desplazarse a cualquier lugar de interés turístico de La Habana. A disposición de los clientes, el hotel ponía un autobús que varias veces al día llevaba a La Habana Vieja y por la noche a la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña para presenciar el famoso cañonazo.
El hotel tenía habitaciones cómodas, con vistas al mar y un buffet muy variado para los desayunos. Nos impresionó ver gambas y salmón entre más pescado fresco para desayunar.
En su puerta siempre era fácil encontrar taxis para los desplazamientos. Sin estar céntrico, fue una estancia muy agradable.
Tras la aceptación de nuestro trabajo y con un tiempo de preparación llego el esperado día en el que comenzó el Congreso llamado Nefrocimeq.
Llegamos al Hospital Miguel Enriquez, lugar donde se desarrollarían las jornadas, y nos inscribimos pagando los correspondientes 120 $ CUC. Los asistentes locales pagaban 120 pesos cubanos, es decir, que haciendo el cambio nosotros abonábamos por nuestra inscripción 3180 pesos cubanos a diferencia de sus 120.
Antes del comienzo de la primera sesión, nos invitaron a sentarnos en primera fila. Tras estar el público acomodado, todo el mundo se puso de pie cuando comenzó La Bayamesa (Himno Oficial de Cuba). Mencionar que éramos los únicos que desconocíamos la letra.
Sesiones, ponencias y pósters iban sucediendo a lo largo del día. Allí pudimos conocer mediante los trabajos expuestos como Cuba es capaz de fabricar su propia Eritropoyetina y su Estreptoquinasa ahorrándose con ello comprarlo a las farmacéuticas extranjeras. También conocimos cómo con muy limitados medios consiguen casi los mismos resultados que se logran en nuestra sanidad.
Al día siguiente fue nuestra ponencia. Aunque algo nerviosos nos sentimos encantados con la acogida que tuvimos por parte de los profesionales cubanos. Hablamos con varios enfermeros que trabajaban en las unidades de Hemodiálisis sobre los procedimientos y técnicas que realizábamos e intercambiamos impresiones sobre nuestra labor diaria.
El ultimo día se realizó un acto de clausura y cuál fue nuestra sorpresa que tras él, un autobús nos condujo a un restaurante al aire libre donde degustamos un delicioso pollo con arroz criollo. Al finalizar el almuerzo se dió el pistoletazo de salida a una fiesta cubana en toda regla: salsa y mojito circulaban por las venas de casi todos los asistentes.
Al completo, todos los miembros y asistentes al congreso bailaban armoniosamente. Paco y yo disfrutamos con el ambiente y nos mantuvimos sentados por aquello de no pisar con nuestros dos pies izquierdos a los salseros.
Toda una experiencia que disfrutamos mucho, tanto por la parte de conocer como funciona el sistema sanitario cubano como por ver una Cuba auténtica que lleva la salsa en las venas.
En los ratos libres nos escapábamos para visitar La Habana Vieja. Sin marcar rumbo, paseábamos por el malecón y nos perdíamos en sus calles. Estos son algunos de los lugares que vimos en la capital cubana:
Situada en el corazón de La Habana Vieja, la Catedral ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. Se encuentra en la Plaza de la catedral, sin duda, la plaza más bonita de toda Cuba.
En un callejón próximo a la Catedral se encuentra otro tipo de templo de igual devoción que el anterior, aquel erigido en torno al famoso Mojito habananero. La Bodeguita del Medio es el lugar turístico por excelencia de La Habana, nadie es capaz de resistirse a probar sus finos combinados. Se cuenta, que Ernest Hemingway pasaba largos ratos allí bebiendo para fomentar su creatividad. No sólo entramos sino que catamos el motivo que lo encumbró a la fama: un mojito realizado con un exquisito ron y agua de sifón acompañado de hierbabuena y azúcar de caña. En sus paredes, todo aquél que lo desee puede dejar su firma.
Clásico hotel donde hoy en día se mantiene ese aire lujoso que lo distinguió en el pasado. En él, por las noches tiene lugar su famoso Cabaret.
Con una extensión de más de 8 kms, el famoso Malecón de La Habana ha adquirido en estos últimos años mala reputación. Un paseo durante el día ofrece unas preciosas vistas de toda la bahía de La Habana y del Castillo de los Tres Reyes del Morro. Durante la noche, los cubanos y turistas acuden a reunirse.
Cerca de la Catedral se encuentra esta fortaleza con sus torres y fosos casi intactos. Debido a su situación alejada de la bahía, no protegía a La Habana de los ataques de piratas y corsarios. Aun así, consiguió resistir a un ataque inglés. Cerca de sus murallas se sitúa actualmente un animado mercadillo de souvenires.
El Castillo de los Tres Reyes del Morro era el primer bastión de defensa de La Habana. Levantado a imagen de las murallas de Cádiz, es imposible contemplarlo y no reconocer en su silueta a su hermana gaditana.
Complejo militar que unido al Castillo de la Real fuerza y al de los Tres Reyes servían de defensa de La Habana frente a los frecuentes ataques ingleses.
Rememorando su época más colonial donde dos veces al día se disparaba un cañonazo, se ha instaurado una ceremonia conocida como El Cañonazo todos los días a las 9 de la noche. Se realiza una representación completa con soldados vestidos con sus trajes ante un público expectante.
Si existe un lugar de Cuba donde se pueden ver coches clásicos es en La Habana. Un sinfín de autos de los 60 recorren las calles de La Habana vieja. Algunos han sido reconvertidos a taxis que pasean a felices turistas, otros aún tienen labores propias de transportes y casi todos tienen en común un mantenimiento cuidado y lustroso que los convierte en un auténtico museo on the road.
Un método de transporte original y único en el mundo es el famoso Coco-Taxi cubano, hermano de los tuk tuk asiáticos, cumple su cometido de escabullirse de los atascos consiguiendo llegar rápido al destino
Paseando por la Habana, no sólo los coches antiguos tienen historia, primero nos encontramos con un autobús extraño, de color gris y con algunas franjas de colores….pero al proseguir la ruta nos llevamos una gran sorpresa al ver un autobús mitad naranja y mitad blanco. Uno como otro cualquiera a vistas de un viajero si no eres de Málaga capital. Y es que este autobús ha recorrido las calles malacitanas durante varias décadas llevándonos desde el Barrio de Nueva Málaga hasta el centro entre otros recorridos.
Tras el viaje a Cuba nos informamos de los motivos de encontrárnoslos tras cruzar el charco y parece ser que la Empresa Malagueña de Transportes, cuando cambió su flota de autobuses blancos/naranjas por los verdes, regaló a Cuba las unidades que habían entrado en desuso.
Sin duda un momento que conduce a la desorientación de ¿dónde estoy? ¿En Málaga o en La Habana? Algo más que tiene en común la capital cubana con Andalucía.
Y esto es un poco nuestros recuerdos de los cuatro días de viaje, visitando a ratos La Habana Vieja y sobre todo, disfrutando con sus gentes.
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No nos podíamos imaginar que el famoso Congreso Internacional de Nefrología de Cuba aceptaría nuestro trabajo de investigación y nos invitaría a exponerlo en una conferencia. Y fue así como nuestro rumbo viajero se encaminó a La Habana, pocas semanas después de nuestra luna de miel en China.
Para conocer un lugar muchas veces se marcan los sitios imprescindibles que por su historia, arquitectura o belleza deberían de ser incluidos en una visita. En nuestro caso, pudimos ver sólo algunos de los lugares emblemáticos de La Habana en los cuatro días que estuvimos allí, ya que la mayor parte del tiempo estábamos en el Congreso.
A favor de no disponer de más tiempo para callejear, nos trajimos la experiencia de conocer a los excepcionales profesionales sanitarios cubanos que con escasos recursos, consiguen atender eficientemente todas las necesidades de la población.
HOTEL MELIÁ HABANA
Tras valorar varias opciones de vuelos y hoteles para ir al Congreso, elegimos un paquete combinado de vacaciones en La Habana-Varadero ya que nos resultaba más económica que sólo vuelo + hotel en La Habana.
El hotel incluido fue el Meliá Habana. Ubicado en el centro financiero, era necesario hacer uso del taxi para desplazarse a cualquier lugar de interés turístico de La Habana. A disposición de los clientes, el hotel ponía un autobús que varias veces al día llevaba a La Habana Vieja y por la noche a la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña para presenciar el famoso cañonazo.
El hotel tenía habitaciones cómodas, con vistas al mar y un buffet muy variado para los desayunos. Nos impresionó ver gambas y salmón entre más pescado fresco para desayunar.
En su puerta siempre era fácil encontrar taxis para los desplazamientos. Sin estar céntrico, fue una estancia muy agradable.
EL CONGRESO DE NEFROLOGÍA CELEBRADO EN LA HABANA
Tras la aceptación de nuestro trabajo y con un tiempo de preparación llego el esperado día en el que comenzó el Congreso llamado Nefrocimeq.
Llegamos al Hospital Miguel Enriquez, lugar donde se desarrollarían las jornadas, y nos inscribimos pagando los correspondientes 120 $ CUC. Los asistentes locales pagaban 120 pesos cubanos, es decir, que haciendo el cambio nosotros abonábamos por nuestra inscripción 3180 pesos cubanos a diferencia de sus 120.
Antes del comienzo de la primera sesión, nos invitaron a sentarnos en primera fila. Tras estar el público acomodado, todo el mundo se puso de pie cuando comenzó La Bayamesa (Himno Oficial de Cuba). Mencionar que éramos los únicos que desconocíamos la letra.
Sesiones, ponencias y pósters iban sucediendo a lo largo del día. Allí pudimos conocer mediante los trabajos expuestos como Cuba es capaz de fabricar su propia Eritropoyetina y su Estreptoquinasa ahorrándose con ello comprarlo a las farmacéuticas extranjeras. También conocimos cómo con muy limitados medios consiguen casi los mismos resultados que se logran en nuestra sanidad.
Al día siguiente fue nuestra ponencia. Aunque algo nerviosos nos sentimos encantados con la acogida que tuvimos por parte de los profesionales cubanos. Hablamos con varios enfermeros que trabajaban en las unidades de Hemodiálisis sobre los procedimientos y técnicas que realizábamos e intercambiamos impresiones sobre nuestra labor diaria.
El ultimo día se realizó un acto de clausura y cuál fue nuestra sorpresa que tras él, un autobús nos condujo a un restaurante al aire libre donde degustamos un delicioso pollo con arroz criollo. Al finalizar el almuerzo se dió el pistoletazo de salida a una fiesta cubana en toda regla: salsa y mojito circulaban por las venas de casi todos los asistentes.
Al completo, todos los miembros y asistentes al congreso bailaban armoniosamente. Paco y yo disfrutamos con el ambiente y nos mantuvimos sentados por aquello de no pisar con nuestros dos pies izquierdos a los salseros.
Toda una experiencia que disfrutamos mucho, tanto por la parte de conocer como funciona el sistema sanitario cubano como por ver una Cuba auténtica que lleva la salsa en las venas.
QUE VER EN LA HABANA EN CUATRO DIAS
En los ratos libres nos escapábamos para visitar La Habana Vieja. Sin marcar rumbo, paseábamos por el malecón y nos perdíamos en sus calles. Estos son algunos de los lugares que vimos en la capital cubana:
Catedral de La Habana
Situada en el corazón de La Habana Vieja, la Catedral ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. Se encuentra en la Plaza de la catedral, sin duda, la plaza más bonita de toda Cuba.
La Bodeguita del Medio
En un callejón próximo a la Catedral se encuentra otro tipo de templo de igual devoción que el anterior, aquel erigido en torno al famoso Mojito habananero. La Bodeguita del Medio es el lugar turístico por excelencia de La Habana, nadie es capaz de resistirse a probar sus finos combinados. Se cuenta, que Ernest Hemingway pasaba largos ratos allí bebiendo para fomentar su creatividad. No sólo entramos sino que catamos el motivo que lo encumbró a la fama: un mojito realizado con un exquisito ron y agua de sifón acompañado de hierbabuena y azúcar de caña. En sus paredes, todo aquél que lo desee puede dejar su firma.
Hotel Nacional de Cuba
Clásico hotel donde hoy en día se mantiene ese aire lujoso que lo distinguió en el pasado. En él, por las noches tiene lugar su famoso Cabaret.
El Malecón
Con una extensión de más de 8 kms, el famoso Malecón de La Habana ha adquirido en estos últimos años mala reputación. Un paseo durante el día ofrece unas preciosas vistas de toda la bahía de La Habana y del Castillo de los Tres Reyes del Morro. Durante la noche, los cubanos y turistas acuden a reunirse.
Castillo de la Real Fuerza
Cerca de la Catedral se encuentra esta fortaleza con sus torres y fosos casi intactos. Debido a su situación alejada de la bahía, no protegía a La Habana de los ataques de piratas y corsarios. Aun así, consiguió resistir a un ataque inglés. Cerca de sus murallas se sitúa actualmente un animado mercadillo de souvenires.
Bahía de La Habana y Castillo de los Tres Reyes del Morro
El Castillo de los Tres Reyes del Morro era el primer bastión de defensa de La Habana. Levantado a imagen de las murallas de Cádiz, es imposible contemplarlo y no reconocer en su silueta a su hermana gaditana.
Fortaleza de San Carlos de La Cabaña
Complejo militar que unido al Castillo de la Real fuerza y al de los Tres Reyes servían de defensa de La Habana frente a los frecuentes ataques ingleses.
Rememorando su época más colonial donde dos veces al día se disparaba un cañonazo, se ha instaurado una ceremonia conocida como El Cañonazo todos los días a las 9 de la noche. Se realiza una representación completa con soldados vestidos con sus trajes ante un público expectante.
COCHES ANTIGUOS DE CUBA, COCO-TAXIS Y AUTOBUSES HEREDADOS
COCHES ANTIGUOS DE CUBA
Si existe un lugar de Cuba donde se pueden ver coches clásicos es en La Habana. Un sinfín de autos de los 60 recorren las calles de La Habana vieja. Algunos han sido reconvertidos a taxis que pasean a felices turistas, otros aún tienen labores propias de transportes y casi todos tienen en común un mantenimiento cuidado y lustroso que los convierte en un auténtico museo on the road.
COCO TAXIS
Un método de transporte original y único en el mundo es el famoso Coco-Taxi cubano, hermano de los tuk tuk asiáticos, cumple su cometido de escabullirse de los atascos consiguiendo llegar rápido al destino
AUTOBUSES HEREDADOS
Paseando por la Habana, no sólo los coches antiguos tienen historia, primero nos encontramos con un autobús extraño, de color gris y con algunas franjas de colores….pero al proseguir la ruta nos llevamos una gran sorpresa al ver un autobús mitad naranja y mitad blanco. Uno como otro cualquiera a vistas de un viajero si no eres de Málaga capital. Y es que este autobús ha recorrido las calles malacitanas durante varias décadas llevándonos desde el Barrio de Nueva Málaga hasta el centro entre otros recorridos.
Tras el viaje a Cuba nos informamos de los motivos de encontrárnoslos tras cruzar el charco y parece ser que la Empresa Malagueña de Transportes, cuando cambió su flota de autobuses blancos/naranjas por los verdes, regaló a Cuba las unidades que habían entrado en desuso.
Sin duda un momento que conduce a la desorientación de ¿dónde estoy? ¿En Málaga o en La Habana? Algo más que tiene en común la capital cubana con Andalucía.
Y esto es un poco nuestros recuerdos de los cuatro días de viaje, visitando a ratos La Habana Vieja y sobre todo, disfrutando con sus gentes.
¿Vas a viajar a Cuba?
Comienza buscando un vuelo en Skyscanner
Después puedes reservar un hotel en Booking en la Habana
No te olvides de un seguro de viajes con Columbus Direct
¡¡Buen viaje!!
Nota: Estos enlaces son links de afiliación. Eso significa que si decidís comprar los productos, nosotros nos llevaremos una comisión sin coste adicional para vosotros.
También te puede interesar:
Excursiones en Varadero
Las Mejores y peores playas del Caribe
Crucero por el Caribe con Pullmantur
A una compañera la aceptaron en un congreso de neurociéncia en Japón y no veas que envidia me dio!! (Le daban X dinero y con eso se pagó billete y jrpass, también le dieron hotel los días de congreso en Yokohama, el resto se fue de ruta)
ResponderEliminarPues eso, que guay poder combinar esa parte del trabajo con el viajar ;)
En mi caso por desgracia no fue así. Con todo listo eliminaron la subvención. A nivel curricular, una conferencia internacional peso bastante y a pesar de los contratiempos decidimos ir a Cuba invirtiendo económicamente en el viaje y arreglando los días libres. Anécdotas sanitarias...al menos disfrutamos de Cuba y de sus gentes!
EliminarAhora si que me dejaste con la boca abierta :D pero no tanto por el viaje a Cuba (que es muuuuuuy bonito y espero poder conocer)... si no por la conferencia que dieron sobre nefrologia... wooooow... eso quiere decir que ademas de viajeros son todas unas eminencias de la salud ^_^
ResponderEliminarMuchas gracias por tus bonitas palabras Olga pero de eminencias nada! Sólo realizamos un trabajo de investigación con unas conclusiones y que gusto a los organizadores del Nefrocimeq :) Sin duda el mejor recuerdo que tengo del viaje fueron las conversaciones con los enfermeros de Diálisis. Con algunos nos estuvimos un tiempo enviando emails e intercambiando protocolos. Saludos y gracias por pasarte por aquí. Un abrazo
EliminarFelicidades! Combinar viaje con ciencia o con deporte en una muy buena combinación! La verdad es que es un país que me falta por visitar, o sea que...búscame un congresillo, paya!!!
ResponderEliminarSeguro que los hay de Pediatría ;) te encantaría ver la sanidad cubana y como suplen sus carencias. Y ya de La Habana o de Cuba que decir....que recorrerlas en coche tiene que ser un gustazo. Un abrazo Jordi
EliminarQué ganas le tengo a La Habana. Siempre se ha oído hablar bien de la sanidad cubana y de sus profesionales. Me alegra que triunfarais con la conferencia, chapeau!!
ResponderEliminarCaliope no solo La Habana, Cuba es una de esas islas maravillosas en las que es fácil perderse :) La Sanidad cubana sin duda estupenda, mucho mejor que la de sus vecinos yankis. No fue para tanto el triunfito malacitano :P Un abrazo y gracias por pasarte por aquí.
EliminarAnda veo que tenemos más en común que el viajar con niños. Yo también estuve en Cuba en un curso de 15 días en un Hospital del Cienfuegos y me quedé maravillada de lo que consiguen con tan pocos medios los profesionales sanitarios de allí, chapó por ellos!! Fue un viaje estupendo y visto desde otra perspectiva no tan turística al compartir con ellos muchas horas, aunque claro también hicimos las típicas turistadas je je je Cómo siempre una entrada genial que espero que algún día me sirva, porque yo La Habana solo la conocí día y medio solamente.
ResponderEliminarQue chulo que también estuvieras de curso en Cuba!! 15 días seguro que te dieron para mucho mas que los míos en el congreso. La Habana los 4 días que estuvimos preciosa pero seguro que tu experiencia fue increíble. Yo soy una fiel revindicadora de las turistadas aunque tampoco esta mal vivir experiencias como estas. Un abrazo
EliminarHola Verónica: Tomo nota que en un mes nos vamos para Cuba! ¡Qué gracia lo del autobús! Hace un montón de años la Compañía del Tranvía de San Sebastián hizo lo mismo y pude ver en el periódico fotos de autobuses que anteriormente circularon en Donostia y que llevaron para La Habana. Espero que ya los hayan retirado...Un abrazo.l
ResponderEliminarYa veo que no solo Málaga se libra de sus buses viejos! Disfrutar mucho en La Habana y tomaros un mojito a mi salud. Saludines!!!
EliminarOyeme tu chiquitica. Estoy loco por ir. Me queda muy cerquitica. Tengo que ir antes de que las cosas cambien mucho. Aunque creo que eso va a tomar mas tiempo de lo que muchos cubanos quieren.
ResponderEliminarBueno nosotros fuimos en 2006, después algunos compañeros y amigos fueron y ya nos comentaron algunos cambios que nosotros no percibimos en el ambiente. Ya sabes que todo depende del prisma con el que se mira y como nuestra experiencia fue tan buena la recomendamos. Un abrazo Eduardo.
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