Viajar a Rusia con niños: consejos y recomendaciones

Finalizado ya los relatos de nuestro viaje por Rusia, vamos a aportar el punto de vista de padres contando aquellos aspectos que pueden ser interesantes a la hora de viajar con niños a Rusia. Estos consejos y recomendaciones han surgido de nuestra experiencia viajando con niños y esperamos os sean de ayuda a la hora de planificar un viaje con los peques ya que aunque Rusia pueda parecer un destino que no les va a gustar, os aseguramos que disfrutaran mucho en los museos y palacios. Comenzamos:

VUELOS

Existiendo ya vuelos directos desde varios puntos en España quedaron atrás las largas horas de escalas y aviones para llegar a Rusia. Nosotros volamos con Aeroflot directamente desde Málaga y a un precio de 350 euros por persona comprado con una antelación de casi 8 meses.

La atención por parte de esta compañía a las familias con niños pequeños ha sido buenísima. Desde el embarque prioritario, pasando por estupendos maletines de juegos para los peques que contenían puzzles, lápices de colores, cartas, pulseras….hasta la llegada a los aeropuertos, donde el personal por primera vez en nuestra vida viajera, nos subía la silla de paseo a la puerta del avión, algo muy cómodo cuando viajas sólo con maletas de mano como fue nuestro caso, evitándonos el suplicio de esperar una hora en la cinta de equipajes o cuando luego tienes que recorrer un aeropuerto entero de noche, con un niño cansado o dormido.

El único punto en contra de esta aerolínea es que no posee menús infantiles, nosotros lo solucionábamos pidiendo cada uno un plato diferente y siempre había algún alimento del gusto de nuestra niña.

Entretenimiento en los aeropuertos

Mención especial merece el entretenimiento que existe para los niños en los aeropuertos rusos. Como siempre, quedamos gratamente sorprendidos de ver que en cualquier lugar del mundo se piensa más en los pequeños viajeros que en nuestro país. En el aeropuerto Pulkovo de San Petersburgo, encontramos una aérea infantil impresionante con un montón de aviones pequeños con muchos juegos para interactuar.

HOTELES

Notamos a faltar las estupendas sillas para comer de los niños en los restaurantes de los hoteles, un detalle que aunque parezca una tontería, para los padres significa mucho.

En el hotel de Moscú no pudieron colocarnos una cama extra (no cabía en la habitación) en cambio pusieron sin recargo una cuna bastante grande en la que Helia con sus casi 4 años durmió perfectamente. En el hotel de San Petersburgo sí le colocaron cama supletoria por lo que durmió divinamente en ella además de que le añadieron unas zapatillas pequeña y amenidades especiales para niños en el baño. Salvando esos pequeños detalles, por lo general se puede decir que en los hoteles que estuvimos en Rusia son aptos para niños.

SILLA DE PASEO

Para niños ya mayores que pueden andar largas jornadas sin cansarse, uno piensa: Bah! Si no le va a hacer falta la silla! Esto puede ser un error ya que las jornadas en Moscú y San Petersburgo pueden llegar a ser muy cansadas y siempre vienen bien para que el peque dé una cabezada o simplemente para que descanse un poco.

Sin duda alguna, para visitar estas dos ciudades con niños consideramos imprescindible llevar la silla de paseo. La nuestra es la Cybex Onyx y lleva viajando con nosotros el mismo tiempo que Helia, si a eso le sumas el maltrato que sufre en los aviones consideramos que nos ha salido muy buena!

Su respaldo es totalmente reclinable y lo mejor de todo, es que tiene una capota XXL que extendida al máximo cubre toda la silla protegiendo al niño de la lluvia incluso sin llevar puesta la burbuja.

Un punto en contra de llevar una silla de paseo al viajar a Rusia es la falta de accesibilidad que encuentras en todos los sitios. Comenzando con el metro de Moscú, el cual carece ascensores y que la única forma de bajar y subir es mediante las escaleras eléctricas (al igual que nos ocurría en el metro de Londres).

Para poder hacer uso de las escaleras y acceder a las plataformas, Paco tenía que coger a la niña en brazos y yo llevar a pulso la silla. En las subidas no existía problemas, pero en las bajadas le añadía mi vértigo y resultaba un cóctel estupendo de agobio.

Luego también en algunos lugares no se permite acceder con silla, teniendo que dejarlas en consigna, como nos ocurrió en el Palacio de Catalina en Pushkin. En cambio en el Hermitage, sí que encontramos ascensores y personal dispuesto a ayudarnos.

PARQUES INFANTILES

Si bien en Moscú no encontramos ninguno, en San Petersburgo, justo en frente de la Catedral de San Isaac existía un parque con un montón de toboganes y atracciones, ideal para que los peques descansen tras un día de visitas por la imperial ciudad.

RESTAURANTES

No hace falta ni decir que en grandes ciudades como Moscú y San Petersburgo es casi imposible no encontrar un restaurante o un puestecillo de “perritos calientes” donde comer. En Moscú incluso, los supermercados tenían zonas de restauración.

ROPA

Si viajáis en el famoso “verano ruso” recordar llevarles ropa de abrigo a los niños junto con impermeables. Bajo el sol, las temperaturas eran bajas, muchos días nos llovió y en San Petersburgo por las tardes era imposible caminar si no se estaba abrigado.

LUGARES RECOMENDADOS PARA VER EN MOSCÚ CON NIÑOS

Si bien los pequeños exploradores se adaptan a la mayoría de las visitas, existen algunos que les gustarán más como en el caso del Museo de la Cosmonáutica en Moscú. Ver trajes espaciales, cohetes e incluso asomarse al interior de uno de ellos les encantará.

En el Mercado de Izmailovo, podrán disfrutar de las coloridas Matrioskas que venden en todos los puestecillos.

A Helia también le resultó muy divertido correr por la Plaza Roja, de hecho es uno de los lugares que recuerda con más cariño del viaje a Rusia.

LUGARES RECOMENDADOS PARA VER EN SAN PETERSBURGO CON NIÑOS

Con tanto palacio que hay en San Petersburgo y sus alrededores, es fácil involucrar a los peques en sus visitas narrándoles historias. Esta idea la cogí prestada tanto de mi amiga viajera Ana J. Van como de la autora del blog El mundo de Mapani, la cual en su sección “cuentos Viajeros” escribe un cuento diferente para sus hijos pequeños con motivo de sus futuros viajes implicándolos directamente en la aventura viajera.

Aunque sin tanta elaboración, nuestra visita al Palacio de Catalina en Pushkin la fuimos desarrollando mediante un cuento donde el lujoso salón de baile servía para las grandes fiestas de las princesas y sus habitaciones contenían grandes cofres para guardar sus tesoros.

En el Hermitage le dimos a Helia el plano diciéndole que era el plano del tesoro y la animamos a que fuera buscando los elementos destacados en él con fotos.

Otra visita muy recomendable para los niños son los jardines y fuentes del Palacio de Peterhof donde podrán divertirse viendo sus coloridas fuentes y si hace un buen día, incluso mojarse debajo de sus chorros.

¿Y qué me decís de un paseo en bote por los canales? No dura demasiado como para que se aburran y les gustará ver la ciudad desde el agua.

Por último, nuestro lugar favorito para llevar a los niños en San Petersburgo es la playa que hay junto a la Fortaleza de San Pedro y San Pablo. En su orilla decenas de patos y gaviotas revolotean en busca de un trozo de pan.

UN JUGUETE DE RUSIA: MATRIOSKAS

Cuando se la compramos a Helia no sabíamos lo que iba a gustar al resto de los primos. Helia durante el viaje, pasaba las noches en la habitación jugando con sus muñecas de madera. Al regresar y verla su primitos todos nos dijeron ¿Por qué no volvéis a Rusia y nos compráis unas a nosotros? Por lo que si tenéis sitio en las maletas, recordar comprar algunas de recuerdo en el Mercado de Izmailovo para los peques (que fue el lugar donde estaban más baratas).

Y hasta aquí los consejos y recomendaciones específicos para viajar a Rusia con niños, ¿Y vosotros os animáis a visitarlo con los peques?¿queréis añadir algún otro consejo a la lista?