Que ver en la Isla de Malta en 7 días

Sol, naturaleza e historia son los ingredientes de éxito para que un pequeño país como Malta sea capaz de atraer a visitantes de todo el mundo. Pero, ¿qué se puede ver en la isla de Malta en 7 días? ¿qué es lo que la hace tan especial? Milenarios templos, cristalinas aguas y una larga historia de conquistas y piratas en singulares paisajes, la han llevado a convertirse en escenario de importantes películas y series. Os dejamos toda la información de nuestro viaje y que ver en Malta y Gozo en 7 días.

¿Donde está Malta?

En mitad del Mediterráneo más azul encontramos las islas maltesas. La República de Malta queda al sur de Sicilia, su vecina más próxima, de la que la separan escasamente 148 km que se pueden recorrer en 4 horas de ferry. Quitando la isla italiana, la Isla de Malta no cuenta con otros vecinos más próximos y esto hace que sus únicas puertas de entrada sean por vía aérea o vía marítima. Debido a su situación geográfica, Malta cuenta todo el año con un envidiable clima cálido, al que le acompaña muchas horas de sol siendo un destino ideal para visitar en cualquier época del año.

Organizando el viaje a Malta

Nosotros dividimos nuestra estancia en 3 hoteles diferentes. Las primeras 2 noches para ir a a visitar La Valetta y alrededores, durmiendo en Sliema, después pasamos 2 noches en la olvidada isla de Gozo y finalmente acabamos 3 noches en la playa de Mellieha. Más info de los hoteles donde estuvimos aquí.

Como ir a Malta

Para volar a Malta en verano es posible hacerlo con compañías Low Cost, nosotros elegimos por precio y combinación aérea desde Málaga a Vueling. Los vuelos estuvieron muy bien pero nos perdieron la silla de paseo de Helia durante 5 días, fastidiándonos en gran parte las visitas por las ciudades ya que la peque, con 2 años recién cumplidos, se cansaba de las caminatas.

Luego para recorrer la isla existen 2 formas que bajo mi punto de vista son igual de peligrosas: en autobús local o en coche de alquiler. Eligiendo la opción de autobús local se pierde un valioso tiempo en los desplazamientos, teniendo que hacer las visitas en Malta más rápidas, aunque sin duda es la opción más económica. La otra elección es alquilar un coche y conducir por las empinadas y serpenteantes calles de Malta. Si viajáis con niños a la isla, sin duda elegir alquilar un coche (recordad que se conduce por la izquierda). Nosotros lo contratamos con Avis desde España y le incluimos seguro a todo riesgo. Por lo general, los precios de los alquileres de coches para una semana con silla de niño y el seguro de cobertura total no excederán los 400 euros. Aquí podéis leer la experiencia conduciendo por Malta

Qué ver en la Isla de Malta en 7 días

Una vez tengáis vuelo+hoteles+coche, sólo queda trazar la ruta de los lugares para visitar en Malta. La primera sorpresa agradable que se lleva el viajero es darse cuenta de la cantidad de templos y yacimientos prehistóricos que hay en la isla. Malta es todo un lujo para aquellos amantes de las piedras milenarias que verán impresionantes piedras levantadas antes que las pirámides de Egipto y Stonehenge. Os dejamos nuestra ruta de 7 días por Malta:

Día 1:

Para tomarle el pulso a Malta, no hay nada mejor que visitar la joya de la corona desde el mar: La Valetta. Realizamos un pequeño crucero por sus 3 ciudades principales que nos dejó un buen sabor de boca para comenzar el día.

Después del almuerzo, nos esperaba otra cita ineludible: el espectacular Hypogeum, un lugar que hay que reservar con meses de antelación para poder disfrutarlo. Nosotros hicimos los deberes y llevábamos nuestras entradas impresas…cuál fue nuestra sorpresa cuándo nos prohibieron el paso a Helia, por ser menor de 6 años, por lo que sólo Paco pudo entrar a su interior.

Tras la decepción decidimos ir a los cercanos Templos de Tarxien en el Barrio de Paola. Un conjunto megalítico formado por cámaras circulares en mitad de una ciudad en constante crecimiento. La visita se realiza sobre unas tarimas que te dan diferentes perspectivas de tan peculiar edificación.

Siguiendo la calle (allí más que carreteras son calles) llegamos con curiosidad al famoso pueblo pesquero de Marsaxlokk, famoso por sus coloridas barcas llamadas “Luzzu” que cuentan con sus enigmáticos “ojos de Osiris”. Este pueblo luce todo su color durante los mercados dominicales.

Para acabar la tarde decidimos visitar los templos de Hagar Qim y Mnajadra. Estando próxima la hora del cierre, pudimos disfrutarlos en completa soledad.

Día 2:

Recorrer a pie el casco histórico de la Valetta es apasionante. Como fans que somos de los museos, nuestra primera parada fue al Museo Arqueológico de La Valetta. Este Museo, altamente recomendable, contiene las grandes obras encontradas en los templos y yacimientos de Malta. La Venus durmiente y los frisos de los Templos de Hagar Qim son sus estrellas. Cuenta con una fantástica sala de juegos para niños.

Siguiendo la arteria principal de la Valetta llegamos a la famosa e impresionante Concatedral de San Juan, erigida en honor de la Orden de los Caballeros de San Juan. Con ocho impresionantes capillas y una nave central (de visita prácticamente obligada).

Reponer fuerzas era necesario para seguir, el antiguo Café Cordina dispone de menús aptos para todos los bolsillos.

Y tras un agradable paseo por la ciudad más bonita de toda Malta regresamos al coche rumbo a Gozo.

El ferry para cruzar a Gozo nos deparaba la sorpresa de dejarnos encerrados en la bodega de carga durante todo el trayecto.

Una vez en la isla de Gozo nos dimos cuenta al instante de que el auténtico paraíso de Malta lo tiene esta pequeña isla.

Día 3:

El primer objetivo de la mañana no podía ser otro que los Templos de Ggantija, por primera vez en el viaje tuvimos la mala suerte de coincidir con un gran grupo de cruceristas, que nos dificultaron enormemente disfrutar de tan solemne obra de ingeniería prehistórica.

La Azure Window es un paisaje abrupto creado por la erosión del oleaje en la piedra caliza, formando uno de los escenarios más bellos de Malta.

Por la tarde, la capital de Gozo nos esperaba. Victoria (Rabat) cuenta con una ciudadela perteneciente a la Edad Media desde la que se puede tener una impresionante visión de toda la isla.

Día 4:

Cruzamos de nuevo en ferry a la isla de Malta en dirección a los Acantilados de Dingli.

Siguiendo la ruta llegamos a la ciudad de Rabat (Malta también tiene una ciudad llamada Rabat) donde visitamos las Catacumbas de San Pablo, la Catedral de San Pablo y sus refugios antiaéreos. Para finalizar acabamos en la apasionante Domus romana y en su próxima Mdina. Podéis leer aquí el relato de Charcotrip sobre su visita a la Mdina de Malta.

Día 5:

Este día de visitas por Malta lo dedicamos a la ciudad de Vittoriosa, donde conocimos un poco más de la historia de los caballeros de la Orden de San Juan a través de la visita del Albergue de Angleterre.

Tocaba el momento de ocio y diversión infantil. Cercano al aeropuerto se sitúa el Playmobil fun Park, un estupendo lugar para que los peques (y no tan peques) jueguen con miles y miles de figuras de Playmobil. Se puede realizar una interesante visita a la fábrica pero tener en cuenta que los niños menores de 5 años no pueden.

Día 6:

Día dedicado para el disfrute de las playas de Malta. La costa maltesa se caracteriza por ser escarpada y no son demasiadas las playas de arena dorada. Nuestro hotel se encontraba sobre la pequeña playa de Mellieha y próxima a ella está una de las playas más largas de Malta: Ghadira. También visitamos la ciudad de Mellieha, donde la oferta gastronómica es bastante amplia.

Día 7:

Último día para despedirse de la costa y las ciudades maltesas. Aunque a nosotros nos quedaron pendientes otras visitas por falta de tiempo, también podéis considerar ver en Malta la Blue Grotto, la Villa de Popeye el Marino o realizar una excursión a la concurrida Isla de Comino con su archifamosa Laguna azul.

Y hasta aquí la organización del viaje y que se puede ver en Malta en 7 días, Os recomendamos dedicarle gran parte de las visitas a la increíble riqueza arqueológica Patrimonio de la Humanidad que Malta posee, joyas históricas que os asombrarán.

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