Albergando el rincón más fotografiado de Bocas del Toro, no es de extrañar que la excursión a Cayo Coral y Cayo Zapatilla sea el tour imprescindible en este verde paraíso. Con manglares llenos de vida, bahías con delfines, perezosos durmiendo plácidamente en las copas de los árboles y playas de fina arena rodeadas de transparentes y cálidas aguas, os mostramos la joya de Bocas del Toro: nuestra excursión a Cayo Coral e Isla Zapatilla.
Cuando compramos nuestros vuelos con Air Panamá para volar a Bocas del Toro teníamos claro que queríamos disfrutar al máximo de la esmeralda de Panamá. A primera hora de la mañana, la Autoridad de Turismo de Panamá nos recogió en nuestro fantástico Sercotel Panamá Princess y nos llevó directamente al aeropuerto doméstico de Albrook para que tras algo menos de una hora viéramos entre las hélices del avión un manto verde que se extendía mas allá de nuestra ventanilla, recordándonos esta increíble visión a la vegetación que rodea las Cataratas de Iguazú.
Si el aeropuerto de Albrook en Ciudad de Panamá era pequeño, el de Bocas del Toro es aún más minúsculo. Tras recoger el equipaje (no permiten llevar maletas de más de 5 kilos de mano) salimos a la puerta y abonamos 2 dólares por persona en concepto de entrada a Bocas.
Nos esperaban para recogernos nuestro querido Gilberto y Dennis, el representante de la agencia Wanderlust Panamá que sería el que nos acompañaría esos tres días y medio por Bocas del Toro.
El planning del día era aprovechar al máximo el radiante sol que Bocas nos regalaba a nuestra llegada.
Al entrar en el familiar hotel Playa Tortuga, dejamos las maletas en recepción ante la imposibilidad de hacer checkin. Tras cambiarnos, fuimos los 5 al embarcadero, donde el señor Gabriel nos esperaba.
Con fuerte oleaje, nos subimos como pudimos a nuestra barca.
La primera parada fue en un sistema de manglares extraordinario. Repleto de vida, contaba con infinidad de almejas, anémonas y estrellas que "recién cayeron por la noche al mar para que Helia las pudiera ver de día" como comentaba el Señor Gabriel ante la sorprendida mirada de la peque.
Ubicados en la Laguna del Almirante perteneciente al Parque Nacional Marino de Isla Bastimentos, son posiblemente los manglares más espectaculares que hemos visto en la vida.
Por nuestra querida amiga Olga ya sabíamos que existía una gran posibilidad de cruzarnos con ellos.
Gabriel paró el motor y nos dejamos llevar por el vaivén de las olas cuando a lo lejos …apareció el primer delfín. Un par de ágiles saltos y de nuevo se perdió en la profundidad del mar. Esperamos un rato y justo cuando íbamos a marcharnos mamá delfín y su cría aparecieron en la popa del barco. Si bien el tiempo que los vimos fue muy inferior al baño con delfines en libertad que un año atrás habíamos realizado en Isla Mauricio, este avistamiento había supuesto que tacháramos de la lista en Bocas del Toro ver delfines.
Con el sol llegando a su punto álgido, llegamos al lugar posiblemente más fotografiado y espectacular de Bocas del Toro: Cayo Coral, que bien merece llamarse Cayo verde o esmeralda por el impresionante color de sus aguas.
Pedimos nuestro pescado fresco del día, mientras nuestro guía nos hablaba entre otros temas sobre el tipo de construcción realizado en Cayo Coral respetando la arquitectura local.
Cayo Coral de Bocas del Toro es la típica estampa paradisíaca con la que todos soñamos en los fríos días de invierno, la fotografía que provoca el deseo mental irrefrenable de: Trágame tierra y escúpeme en Bocas del Toro!
Durante la espera, Helia ayudada por Dennis, alimentaron a la legión de peces que habitan las cálidas aguas de Cayo Coral en Bocas del Toro.
En el almuerzo observamos como señores turistas tornaban su natural color de piel blanquecino a un rojo intenso langosta llevándose de recuerdo, no solo el esmeralda color del agua sino una buena problemática dermatológica y es que lectores recordar que incluso de vacaciones, la piel tiene memoria y luego pasa factura!!!.
Tras la degustación del fresco pescado y agradable relajación con las mejores vistas que se pueden conseguir en Bocas del Toro, pusimos rumbo a nuestra siguiente parada.
Antes del viaje me enteré por el viajero Sele que Cayos Zapatillas fue donde comenzó la aventura del reality Supervivientes.
Rodeadas con una barrera de arrecife, las Zapatillas son dos islas paradisíacas. En la primera está prohibido desembarcar para proteger el medio ambiente, norma que desgraciadamente no respetan algunas agencias y tour operadores como pudimos comprobar al pasar por ella.
Una vez desembarcamos en Cayo Zapatilla, la peque corrió directa al agua sin escuchar las explicaciones sobre la protección de la naturaleza llevado a cabo en esa isla por nuestro guía, tras San Blas había permanecido dos días a secano y no podía reprimir más las ganas de chapotear.
En la zona de baño la corriente era demasiado fuerte por lo que solo pudimos disfrutar del baño durante un corto espacio de tiempo. Pusimos rumbo de nuevo en la lancha; la siguiente parada era la más deseada por mí.
Como su nombre indica, en Bahía Perezoso dormita en las copas de los arboles estos peludos animales al que deseaba volver a ver tras nuestros encuentros en Costa Rica.
Más allá del alcance del teleobjetivo, vimos en las copas de los arboles a un par de perezosos actuando como su nombre indica y no tuvimos la suerte de pillarlos en su momento semanal de desahogo ni mirando debajo suya que era donde nosotros nos encontrábamos.
Tras un buen rato viendo que ninguno de los trepadores hacia gesto alguno para bajar retornamos a Isla Colón desembarcando directamente en el Restaurante Buena Vista de Bocas.
El día nos había mostrado la excursión estrella de Bocas del Toro y el tiempo nos había permitido visitar Cayo Zapatilla y Cayo Coral, dejando en el tintero para un futuro viaje la famosa Playa Red Frog que nos resulto imposible de visitar debido al fuerte oleaje que estaba comenzando en la zona.
Cuando compramos nuestros vuelos con Air Panamá para volar a Bocas del Toro teníamos claro que queríamos disfrutar al máximo de la esmeralda de Panamá. A primera hora de la mañana, la Autoridad de Turismo de Panamá nos recogió en nuestro fantástico Sercotel Panamá Princess y nos llevó directamente al aeropuerto doméstico de Albrook para que tras algo menos de una hora viéramos entre las hélices del avión un manto verde que se extendía mas allá de nuestra ventanilla, recordándonos esta increíble visión a la vegetación que rodea las Cataratas de Iguazú.
Si el aeropuerto de Albrook en Ciudad de Panamá era pequeño, el de Bocas del Toro es aún más minúsculo. Tras recoger el equipaje (no permiten llevar maletas de más de 5 kilos de mano) salimos a la puerta y abonamos 2 dólares por persona en concepto de entrada a Bocas.
Nos esperaban para recogernos nuestro querido Gilberto y Dennis, el representante de la agencia Wanderlust Panamá que sería el que nos acompañaría esos tres días y medio por Bocas del Toro.
El planning del día era aprovechar al máximo el radiante sol que Bocas nos regalaba a nuestra llegada.
Al entrar en el familiar hotel Playa Tortuga, dejamos las maletas en recepción ante la imposibilidad de hacer checkin. Tras cambiarnos, fuimos los 5 al embarcadero, donde el señor Gabriel nos esperaba.
Con fuerte oleaje, nos subimos como pudimos a nuestra barca.
EXCURSIÓN A CAYO ZAPATILLA Y CAYO CORAL EN BOCAS DEL TORO
Manglares
La primera parada fue en un sistema de manglares extraordinario. Repleto de vida, contaba con infinidad de almejas, anémonas y estrellas que "recién cayeron por la noche al mar para que Helia las pudiera ver de día" como comentaba el Señor Gabriel ante la sorprendida mirada de la peque.
Ubicados en la Laguna del Almirante perteneciente al Parque Nacional Marino de Isla Bastimentos, son posiblemente los manglares más espectaculares que hemos visto en la vida.
Bahía Delfines
Por nuestra querida amiga Olga ya sabíamos que existía una gran posibilidad de cruzarnos con ellos.
Gabriel paró el motor y nos dejamos llevar por el vaivén de las olas cuando a lo lejos …apareció el primer delfín. Un par de ágiles saltos y de nuevo se perdió en la profundidad del mar. Esperamos un rato y justo cuando íbamos a marcharnos mamá delfín y su cría aparecieron en la popa del barco. Si bien el tiempo que los vimos fue muy inferior al baño con delfines en libertad que un año atrás habíamos realizado en Isla Mauricio, este avistamiento había supuesto que tacháramos de la lista en Bocas del Toro ver delfines.
Cayo Coral
Con el sol llegando a su punto álgido, llegamos al lugar posiblemente más fotografiado y espectacular de Bocas del Toro: Cayo Coral, que bien merece llamarse Cayo verde o esmeralda por el impresionante color de sus aguas.
Pedimos nuestro pescado fresco del día, mientras nuestro guía nos hablaba entre otros temas sobre el tipo de construcción realizado en Cayo Coral respetando la arquitectura local.
Cayo Coral de Bocas del Toro es la típica estampa paradisíaca con la que todos soñamos en los fríos días de invierno, la fotografía que provoca el deseo mental irrefrenable de: Trágame tierra y escúpeme en Bocas del Toro!
Durante la espera, Helia ayudada por Dennis, alimentaron a la legión de peces que habitan las cálidas aguas de Cayo Coral en Bocas del Toro.
En el almuerzo observamos como señores turistas tornaban su natural color de piel blanquecino a un rojo intenso langosta llevándose de recuerdo, no solo el esmeralda color del agua sino una buena problemática dermatológica y es que lectores recordar que incluso de vacaciones, la piel tiene memoria y luego pasa factura!!!.
Tras la degustación del fresco pescado y agradable relajación con las mejores vistas que se pueden conseguir en Bocas del Toro, pusimos rumbo a nuestra siguiente parada.
Cayos Zapatilla
Antes del viaje me enteré por el viajero Sele que Cayos Zapatillas fue donde comenzó la aventura del reality Supervivientes.
Rodeadas con una barrera de arrecife, las Zapatillas son dos islas paradisíacas. En la primera está prohibido desembarcar para proteger el medio ambiente, norma que desgraciadamente no respetan algunas agencias y tour operadores como pudimos comprobar al pasar por ella.
Una vez desembarcamos en Cayo Zapatilla, la peque corrió directa al agua sin escuchar las explicaciones sobre la protección de la naturaleza llevado a cabo en esa isla por nuestro guía, tras San Blas había permanecido dos días a secano y no podía reprimir más las ganas de chapotear.
En la zona de baño la corriente era demasiado fuerte por lo que solo pudimos disfrutar del baño durante un corto espacio de tiempo. Pusimos rumbo de nuevo en la lancha; la siguiente parada era la más deseada por mí.
Bahía Perezoso
Como su nombre indica, en Bahía Perezoso dormita en las copas de los arboles estos peludos animales al que deseaba volver a ver tras nuestros encuentros en Costa Rica.
Más allá del alcance del teleobjetivo, vimos en las copas de los arboles a un par de perezosos actuando como su nombre indica y no tuvimos la suerte de pillarlos en su momento semanal de desahogo ni mirando debajo suya que era donde nosotros nos encontrábamos.
Tras un buen rato viendo que ninguno de los trepadores hacia gesto alguno para bajar retornamos a Isla Colón desembarcando directamente en el Restaurante Buena Vista de Bocas.
El día nos había mostrado la excursión estrella de Bocas del Toro y el tiempo nos había permitido visitar Cayo Zapatilla y Cayo Coral, dejando en el tintero para un futuro viaje la famosa Playa Red Frog que nos resulto imposible de visitar debido al fuerte oleaje que estaba comenzando en la zona.
- Nota: Este artículo forma parte de la colaboración que hemos realizado durante nuestro #panamaconniños con la Autoridad de Turismo de Panamá. Estamos pendiente de que nos faciliten el precio de la excursión para mostrarlo. No nos inventamos precios ni experiencias, las vivimos.
Pedazo de dìa!! Qué chulada de sitios y la guinda ver delfines, wowww. Muchas gracias por tu honestidad, ya podrían aprender otros blogueros/as. Bss :)
ResponderEliminarEl día fue tremendo! Cayo Coral no tiene nombre...un lugar totalmente maravilloso. Gracias a ti por leerme, intento ser clara con mis lectores, ocultar información o ir a un viaje con alguna colaboración y no decirlo no me parece ético, lastima que a otros si y cuelen tan alegremente publicidad y datos falseados. Un abrazo.
EliminarHola!! puedes recomendarme alguna agencia para realizar el tour?
ResponderEliminarGenial el post.
Hola Eva! Realizamos la excursión con Dennis de la agencia Wanderlust Panamá.
EliminarHola, interesante todo lo que cuentas. En Diciembre haré el mismo paseo. Tengo una duda, comer en cayó coral es caro?, cuanto el plato por persona aproximadamente?. Muchas gracias por el aporte.
ResponderEliminarHola Luis Daniel! No lo recuerdo bien pero sobre 10-15$ el plato. Espero haberte ayudado! Saludos
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